Sotobosque: inspira una lencería lujoriosa a través del halo misterioso y romántico del bosque. Los colores son profundos. El negro se transforma en tonalidades verdosas iluminadas por destellos rojos. Materiales preciosos y efectos cobrizos.
Motivos de florales y de follaje, efectos de contraluz. Algunos de los elementos clave para la temporada son el helecho trabajado en voluta o la flor de ciclamen.


Brillo: regreso a los 80 y a su destello exuberante y sofisticado del strass y las lentejuelas. Lencería de alta costura con libertad de movimiento. Su gama de color encuentra la sofisticación en las tonalidades grises. En cuanto a los tejidos, el satén vuelve con fuerza, así como los efectos del Lurex y el bordado dorado.
Satén con tul o con chantilly. Perlas, motivos florales. El encaje se convierte en una joya que decora el cuerpo.


Leyendas: concepto envuelto de nostalgia, romántico y exquisito. Feminidad épica en la lencería. Los colores beig con tonalidades oscuras buscan el tacto suave con la piel. El cachemir, el micromodal y la lana buscan también el contacto suave y delicado.
La tendencia gira en torno a la puntilla de lana y toman importancia los relieves y los efectos rústicos.

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NOYON
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