Kelly de Hermès en cocodrilo

“Pueden hacer falta tres o cuatro cocodrilos para hacer uno de nuestros bolsos, así que ahora estamos criando nuestros propios cocodrilos en nuestras propias granjas, sobre todo en Australia”, ha explicado Patrick Thomas en la cumbre global del lujo, que celebró la agencia Reuters ayer en París.Hermès ya cuenta con una producción de 3.000 bolsos de cocodrilo al año, pero no son suficientes para satisfacer la demanda. Sus clientes a veces tienen que esperar varios años para adquirir unos de estos de bolsos fabricados con pieles exóticas, que pueden llegar a costar más de 35.000 euros. “No podemos con la demanda. Tenemos exceso de demanda. Nos limita la capacidad de enseñar a los nuevos trabajadores”, asegura Thomas.La cría de cocodrilos puede ser cara, porque hay que mantener los reptiles en habitaciones separadas para proteger su piel de los mordiscos, pero aún así hay que tener en cuenta las pérdidas naturales, que pueden suponer un tercio de los cocodrilos criados.Los artículos de piel de Hermès, que suponen el 40% de su negocio, han sido los que mejor han resistido la crisis, por lo que la empresa ha añadido 50-100 peleteros a los 2.000 trabajadores con los que ya cuenta. Thomas admite que el grupo ha impulsado otras áreas, como la moda y lo textil, por lo que no depende de los bolsos de piel, pero dice que ésta sigue siendo la línea de producto que más crece.