El periodista británico Eric Musgrave acaba de publicar un artículo que pronostica lo que ocurrirá en 2024 en el sector textil-moda.

El periodista británico de moda Eric Musgrave -con 45 años de experiencia en el sector de la moda- acaba de publicar el artículo titulado Here comes the new year, same as the old year. Es un texto propio de un veterano que ha visto pasar ya mucha agua bajo los puentes del sector de la moda, un agua que siempre tiene el mismo aspecto. De hecho, contiene reflexiones que él mismo había publicado ya hace algunos años.

Eric lleva 45 años escribiendo sobre moda. Ha trabajado para la mayoría de las principales revistas británicas del sector de la moda, aunque también lo hizo en International Textiles (en Ámsterdam) y Sportswear International (en Milán). Colaboró en la fusión de las revistas Drapers Record y Menswear para crear la actual Drapers, una de las publicaciones semanales británicas más relevantes del sector. Ahora trabaja como escritor independiente, autor de libros y artículos, aunque también realiza trabajos de gestión, como la reintroducción de la moda masculina en el salón Pure London. Nos hacemos eco de uno de sus últimos artículos (In My View by Eric Musgrave: Here comes the new year, same as the old year), que nos parece relevante para nuestros lectores en España.

Hemos eliminado las referencias concretas al mercado británico y transcrito las partes del texto de Eric Musgrave que pueden ser útiles aquí.

Entramos en 2024 sin motivos para el optimismo

«Casi 45 años después, estoy luchando por encontrar razones para que el negocio de la moda esté alegre de cara a 2024, ya que espero que sea otro año difícil después de un 2023 ya difícil. Los optimistas han señalado que la inflación puede bajar un poco y los salarios aumentar, pero el aprieto del coste de vida todavía estará presente para una gran cantidad de consumidores. Para ellos, la reposición de sus guardarropas será una prioridad secundaria.

A escala global, las sombrías noticias que llegan desde Ucrania y Gaza no ayudan en nada a alegrar el ánimo. Hace muchos años, cuando trabajaba para la revista International Textiles, con sede en Ámsterdam, los principales pronosticadores de la moda siempre sostenían que cuando la gente se sentía infeliz o preocupada, se concentraban en acurrucarse en casa, no en salir con ropa nueva. Si esto ocurre en 2024, puede ayudar a los minoristas de artículos para interior, pero no es probable que ayude a cambiar lo que todavía es una cadena de suministro muy estancada.

La gran cantidad de prendas, calzado y accesorios existente en el mercado, junto con lo que creo que será una demanda plana, conducirá inevitablemente a descuentos ya al comienzo del año. Las empresas que tienen más probabilidades de hacerlo primero son aquellas que cuentan con la financiación suficiente, es decir las grandes. Las que están peor posicionados para empezar a reducir sus márgenes -es decir, los detallistas independientes- tendrán que seguir el ejemplo de las grandes».

Los retos de los retailers independientes

«Los retailers independientes deberán utilizar todas sus habilidades para aprovechar al máximo un año difícil. Parece obvio que no deberían comprar mercancía en exceso ni invertir demasiado en marcas, por muy deseables que sean, porque en general están haciendo el juego a los grandes distribuidores.

Necesitarán trabajar duro para comunicarse con sus consumidores, organizar eventos con ellos, darles una razón para entrar a sus tiendas. Para conservar su papel, necesitarán mantenerse ágiles y receptivos, sea cual sea el clima.

Las relaciones entre proveedores y detallistas siempre están tensionadas cuando las ventas finales están bajo presión. Creo que la comunicación honesta y oportuna entre ambas partes contribuirá a reducir los problemas. Cuando sea el caso, los minoristas deben admitir ante sus proveedores que tienen dificultades, pero deben recordar que las marcas no son bancos y no pueden financiar indefinidamente a sus clientes pequeños. Siempre es mejor ser directo que evasivo.

El precio será más crucial que nunca durante los próximos meses. Sigo creyendo que hay muchos consumidores adinerados que desean comprar cosas nuevas, pero incluso los ricos pueden detectar los precios abusivos. Por supuesto, las tiendas independientes no deben pensar en competir con Primark y Shein, pero aún así pueden pedir un precio superior al de otras tiendas si un producto es premium. Deben permanecer fieles a sus convicciones y a su posición en el mercado. Necesitarán vender los beneficios de la compra y del servicio al consumidor además de vender la prenda en sí. Desearía poder ser más optimista sobre las perspectivas de 2024, pero soy realista y he visto casi 44 años de comercio de moda en mi carrera profesional».

Para más información: https://www.ericmusgrave.co.uk/

Pinker Moda

05.02.2024