La empresa alcoyana Erum Group ha desarrollado, con la colaboración de AVEP (Asociación Valenciana de Empresarios del Plástico) y AIMPLAS (Instituto Tecnológico del Plástico), perchas ecológicas a partir de residuos de textil y madera.

Esta innovación está enmarcada en Organiplas, un proyecto financiado con 86.700 euros por el Impiva (Instituto de la Mediana y Pequeña Industria Valenciana) dentro de los II Planes Sectoriales de Competitividad y por los Fondos Feder con el objetivo de mejorar la competitividad de 10 empresas de la Comunidad Valenciana.

El proyecto ha contado con dos partes. La primera ha consistido en el desarrollo de un nuevo material para fabricar perchas utilizando plástico y un 20% de residuos textiles. Una de las actividades de Erum consiste en recoger residuos textiles, como vaqueros, ropa interior o trapos, para triturarlos y utilizarlos como materia prima junto a material plástico.

La otra gran innovación de este proyecto ha sido el desarrollo de perchas a partir de plástico y palés de madera. Los residuos de madera generados por la empresa Erum, procedentes de triturado de palés, han sido procesados para crear un nuevo material con el que ha fabricado nuevas perchas que contienen un 25% de residuo de madera.

Según explica Quique Benavent, coordinador del proyecto en Aimplas, con este nuevo material se consiguen dos grandes beneficios ecológicos en la fabricación de las perchas plásticas con fibras de madera. Por un lado, se da valor a residuos, por otro, se utiliza menos madera virgen gracias a la incorporación del material reciclado y al uso de plástico.

Estos dos modelos de perchas ecológicas están pensados para salir pronto al mercado europeo. Las ventas del Grupo Erum –la tercera multinacional del sector a nivel mundial- suponen más del 50% del mercado español de perchas de inyección de plástico. De sus 14 plantas de producción propia salen a diario millones de perchas que cuelgan de las tiendas de medio mundo. En 2010 fabricó 350 millones de unidades.