Hace menos de dos semanas, Jose María Sarabia presentó su dimisión como presidente de la AEC, la flamante patronal de componentes de calzado, resultado de unir otras dos asociaciones: la AECCA y la AEAC (de la que Sarabia era también presidente). A los miembros de la Junta Directiva de la nueva entidad no les gustó la forma de presidir de Sarabia: según ellos, tomaba las decisiones por su cuenta y no convocaba reuniones. El detonante del descontento fue su negociación con el Foro de la Moda. Presionado por la Junta, Sarabia presentó la dimisión como presidente de la AEC, pero sigue siendo (o considerándose) presidente de la antigua entidad, la AEAC. Ahora, actuando como tal, ha convocado a los socios a una asamblea. La Junta de la AEC le mandó un escrito el día 10 diciéndole que «AEAC ya no existe como asociación» y que la única agrupación sectorial es ahora la nueva AEC. Por ello, se le decía que debía abstenerse de «convocar junta alguna» de la industria auxiliar y de «efectuar ningún tipo de acto» en nombre de la misma. Pero Sarabia tiene su propia visión del asunto.«Legalmente, hasta que la asamblea no apruebe la liquidación de la asociación, sigue teniendo entidad jurídica», afirma. Ha declarado que convoca la asamblea «porque me lo han pedido los socios». La asamblea tendrá por objeto decidir qué se hace con el remanente económico existente en AEAC, que ronda los cuatro millones, y otras cuestiones que los socios quieran plantear. Sarabia señaló que convocará la asamblea «porque me lo han pedido los socios». Así, la Asociación de Empresas Auxiliares del Calzado (AEAC), inmersa en un proceso de integración en la nueva asociación de componentes (AEC), convocará a sus asociados para la primera quincena de octubre, mientras la AEC (cuyo presidente es ahora José Antonio López) considera, simplemente, que dicha entidad ya no existe.