El Museo del Traje inaugura la exposición La Camisa Dalí
La exposición exhibe camisas, periódicos, catálogos y todo lo que estuvo alrededor de la Camisa Dalí, de la empresa Regojo.
El Museo del Traje de Madrid ha inaugurado el 30 de junio una exposición que recuerda la Camisa Dalí, un producto fundamental en la historia de Regojo, una empresa confeccionista a caballo entre Portugal y España cuyos orígenes radican en la venta ambulante. Una de las piezas fundamentales es el anuncio con el que se presentó en 1963 en el III Salón Nacional de la Confección de Barcelona.
No me gusta decir que Regojo fuera como el actual Inditex porque el retail ha cambiado mucho de entonces ahora, pero sí es cierto que la familia Regojo tenía una actitud empresarial, una visión de marca y un deseo por la internacionalización de la firma que les llevó muy lejos, ha afirmado Lydia García, comisaria de la exposición.
En su momento, Pedro Regojo –uno de los numerosos miembros de la familia que a lo largo de los años han trabajado en la empresa- buscaba una imagen reconocible y moderna que simbolizara calidad e innovación y que le ayudara en el proceso de internacionalización que había diseñado para la marca. Un amigo periodista le sugirió a Dalí, al que presentaron el proyecto. Inmediatamente formalizaron su relación por 125.000 pesetas de aquel momento, más una peseta por cada camisa vendida.
El pintor de Figueres tenía una cara y estética muy representativa para iniciar ese proceso de expansión que deseaba Regojo. Un poco antes ya habían utilizado a Alberto Closas, el galán de la época, como imagen publicitaria.
Regojo, una empresa puntera de los años ‘60
Colecciones Regojo era una de las empresas textiles punteras de los años ‘60 a pesar de que en aquellos momentos la industria textil se concentraba en Cataluña. Heredera de una saga industrial, vendía camisones, pijamas y sobre todo camisas. Nacido en la venta ambulante, llegó a tener más de un millar de trabajadores y dinamizó la economía de la región de Redondela (provincia de Pontevedra), donde se ubicaba.
La camisa para la que Regojo quería como icono publicitario la imagen de Dalí estaba confeccionada en algodón egipcio jumel mezclado con poliéster. Su principal novedad era que suponía una enorme reducción en el tiempo de planchado y que repelía las manchas. Ambas funcionalidades suponían un gran avance para aquellos tiempos. Proporcionaba una calidad asequible, en un momento en el que la imagen en el trabajo requería ir impecable.
La Camisa Dalí fue la camisa masculina más vendida y exportada de la época. La empresa llegó a confeccionar 5.000 al mes. Algunos meses llegó a vender 30.000 solo en Alemania. Costaba entre 250 y 400 pesetas, que hoy equivaldrían a unos 90 euros.
En su época de mayor apogeo fue la camisa más vendida. En torno a ella se creó toda una línea de merchandising con regalos que se ofrecían con su compra, como un disco con 100 canciones -lo que hoy sería la lista de Spotify-, un calendario o un cenicero.
La exposición exhibe un elemento muchas veces pasado por alto, pero de enorme calado social y estético: la camisa de caballero. En aquel momento comenzaba el desarrollo económico de España –el desarrollismo-, que requería vestir bien, lo que equivalía a una buena camisa blanca. Con el tiempo, la empresa –siempre a caballo entre Portugal y España- evolucionó y confeccionó diferentes artículos y de diferentes maneras.
+ Info: https://www.culturaydeporte.gob.es/mtraje/exposicion/temporales/2023/la-camisa-dali.html
10.07.2023