Exposición sobre la obra de Josep Font en el Museo Balenciaga
La exposición sobre Font muestra sus tres grandes etapas y la influencia que en todas ellas recibió de Cristóbal Balenciaga.
El diseñador catalán Josep Font ha reaparecido el 30 de junio en el museo dedicado a Cristóbal Balenciaga en Getaria (Guipúzcoa), con motivo de la inauguración de su exposición monográfica – Josep Font. Belleza e Inquietud-, que reúne algunas de sus creaciones más relevantes para alta costura y prêt-à-porter de las dos últimas décadas. Permanecerá abierta hasta el 7 de enero de 2024. También ese mismo día se clausurará la exposición inaugurada el 17 de marzo y titulada Balenciaga, carácter, sobre el genio de Guetaria.
Esta es la primera muestra antológica que se organiza sobre su obra. Con ella el museo abre una nueva línea que explorará la influencia de Balenciaga en la moda actual a través de los diseños de creadores contemporáneos. Josep Font es quizás uno de los que más evidencia la influencia del creador de Guetaria.
Josep Font. Belleza e Inquietud reúne 54 piezas de indumentaria de colecciones que el diseñador presentó en Barcelona, Tokio, Madrid, París, Nueva York y Londres, en unos casos bajo su propia marca y en otros como director creativo de Delpozo, su último destino antes de dejar el mundo de la moda en 2018.
A las dos etapas en esas marcas pertenecen también los zapatos, perfumes y tocados con los que se complementa la muestra, comisariada por Josep Casamartina i Parasols, director de la Fundació Antoni de Montpalau, de la que proceden las piezas expuestas.
El conjunto se completa con fotografías emblemáticas de Joseph Hunwick, Javier Biosca y Ernesto Artillo, además de una entrevista realizada al creador por el Museo Victoria & Albert de Londres.
Un recorrido a través de sus dos primeras etapas
En la producción de Font –explica el propio Museo- se pueden distinguir tres grandes períodos, casi en paralelo además a las tres décadas en las que trabajó como diseñador.
La muestra se estructura en torno a esas tres etapas. En la primera de ellas Font consolidó su propia marca con Luz Díaz, que se había formado con él en la Escola Superior de Disseny i Moda Felicidad Duce, de Barcelona. Con ella crea a finales de los años ‘80 una estética austera y depurada de colores sobrios.
A partir de 1995, Font sigue su carrera en solitario. A finales de esta década evoluciona hacia un mundo mágico e hipersensible, de amplias coloraciones, tejidos lujosos, bordados espectaculares y atrevidos, alcanzando el éxito internacional. El proceso culmina en las tres colecciones de prêt-à-porter y las cuatro de alta costura que presentó entre 2008 y 2009, con las que triunfa en París.
La segunda fase de su trayectoria llega con el relanzamiento de Delpozo, tras perder su propia marca en 2011 y diseñar anónimamente durante un año para otras empresas. Entonces se encarga de remodelar la firma del fallecido diseñador madrileño Jesús del Pozo. Dirige el nuevo concepto de la marca y de sus tiendas, y crea una línea de prêt-à-couture impecable, rigurosa, innovadora y exquisita.
Es una etapa muy depurada, de volúmenes contundentes y atrevidos, pero ingrávidos. Se nota la huella de Cristóbal Balenciaga, así como la de la modista vienesa Emilie Flöge, del pintor ruso Andrey Remnev y de Josef Albers.
La tercera etapa, el cénit de su carrera
Tras este arranque, llega su tercera etapa. En ella, Josep Font llega al cénit de su carrera como creador de Delpozo. El Museo de Getaria resalta que, entre 2012 y 2018, creó 19 colecciones en las que se vislumbra mejor la influencia de Cristóbal Balenciaga.
En Delpozo, el diseñador catalán alcanza su madurez y el máximo reconocimiento a escala mundial. Destaca su enorme sensibilidad, con la que sitúa a la marca entre las favoritas de las celebridades, creando tendencia y marcando un hito en el mundo de la moda.
Recordemos que Josep Font –nacido en 1964- recibió el Premio Nacional de la Moda en 2014 y que en 2018 abandonó definitivamente sus tareas creativas.
Como destaca el comisario de la exposición, sin embargo, la mirada de Font a Balenciaga nunca fue mimética. Sus creaciones son resultado de una interpretación muy personal a partir del estudio del volumen, la construcción arquitectónica y la ornamentación del propio tejido.
07.07.2023