El objetivo es buscar una alternativa a las fibras sintéticas derivadas del petróleo, que son la gran mayoría, con el objetivo de dar con alternativas degradables y no contaminantes sobre todo para aquellos productos textiles de un sólo uso. Más que para el vestir o la ropa de hogar, se piensa en textiles de aplicaciones médicas y sanitarias, como pañales, hilos de sutura, etc.Aitex trabaja en nuevos materiales poliméricos elaborados con productos naturales, como puede ser el maíz, el almidón, la soja o la quitina procedente de los caparazones de los insectos o crustáceos, así como a partir de células de microorganismos como pueden ser bacterias, hongos, etc. Todos ellos son completamente degradables y no dañan el medio ambiente, pero todavía no se ha dado con la fórmula para poderlos adaptar a la industria textil.Esta línea de trabajo que está desarrollando el instituto textil de Valencia se enmarca dentro del proyecto europeo Biotex, que forma parte, a su vez, del programa Earnet Cornet y que intenta impulsar el uso de fibras biodegradables en la hilatura. Aitex cuenta para ello con financiación de la conselleria de Industria de la Generalitat Valenciana y los Fondos Feder.