Fuentecapala cierra: ¿acaba el sueño textil o se traslada?
El dueño de la empresa textil Fuentecapala ha anunciado el cierre final de la fábrica de Navalmoral y el despido colectivo de los 37 trabajadores que quedan en su plantilla. Acto y seguido, CCOO ha denunciado que esta es una estrategia para trasladar producción fuera de la región, concretamente a Portugal.
7.06.2016.- Fuentecapala, la firma de Alta Sastrería masculina avalada por 55 años de experiencia y liderada por las últimas generaciones de la familia Vargas, anunció la semana pasada que cerraba su planta industrial situada en en Navalmoral (Cáceres), lo que provocará el despido de los 37 trabajadores que quedan en la plantilla de esta fábrica, que en sus mejores tiempos contó con 225 empleados, siendo la planta más importante de España en sastrería tradicional y una de las empresas de mayor peso en la economía de la Comunidad Autónoma de Extremadura. Con proyección en Asia, Norte América, México, Rusia y Europa como su mercado natural, parece que se acabó el sueño textil de Fuentecapala.
Sin embargo, CCOO denunció ayer que lo que se pretende es «trasladar la producción» fuera de la región. Representantes del sindicato y del Comité de Empresa se han reunido en varias ocasiones con la alcaldesa de Navalmoral para pedir que se niegue la recalificación de los terrenos de la fábrica a suelo urbanizable y residencial. El sindicato ha anunciado que defenderá hasta el final los derechos de los trabajadores y trabajadoras. Y es que, según publica la agencia Efe, el Sindicato ha declarado que “es chocante que el anuncio del cierre de la planta coincida en el tiempo con una cierta recuperación de la actividad de la planta”. Además, ha asegurado que en los últimos meses se había retornado a la jornada completa de ocho horas porque había suficiente trabajo por lo que la falta de encargos que alude la dirección para su cierre es una «excusa falsa y no sostiene su intención de cierre».
Para este sindicato, la decisión de fondo es «reubicar toda la producción a Portugal”, ya que el propietario mantendrá la marca comercial. Por otra parte, CC OO reclama el pago de los atrasos de las nóminas de marzo y mayo y la paga extraordinaria del pasado mes de diciembre a los 37 trabajadores.
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