Funky Studio es el primer showroom nacional de pieles y textiles para diseñadores de calzado, moda y accesorios ubicado en Elche, cuna del calzado en España. Reúne las principales firmas en una exposición que se renueva constantemente.

21.03.2017.- Para entrar en este singular showroom hay que llamar a una puerta de estilo industrial. Al abrir y subir unas escaleras, lo primero que se ve es una recepción-museo con algunas piezas de diseño y una bienvenida a Funky Studio: “Meet inspiration, and do it in the right place”, se puede leer.

Nada más pasar el hall, una sala de 400 metros cuadrados se abre ante los ojos. En el centro, una imponente mesa de madera de aproximadamente 15m para trabajar sobre ella, rodeada de muestras (pieles, microfibras, tejidos, camvar, sintéticos, glitter, fantasía, metalizados…) que cuelgan de una forma organizada y decorativa en las paredes. Y en filas de burros, cargan materiales, entre los que se pueden encontrar los más curiosos: pelo de conejo en colores flúor, piel de vacuno con pelo en print animal, pieles grabadas con motivos florales, pieles estampadas en colores metalizados, pieles tintadas, pelo sintético rizado rosa, cabra con laminado metalizado fucsia, etc.

Una “biblioteca” para diseñadores y modelistas

Más de 100 referencias provenientes de las mejores firmas de piel de España e Italia están expuestas y cambian cada temporada en función de las tendencias. Entre ellas, Vicenza Pelli, Nuova Leon, Rosa, Dercosa, Capital, Diana, Rabbit Skins, Curtyplast, Microtex y Pusipiel.

La apuesta de Funky tiene que ver con la reflexión de que lo que el diseñador quiera encontrar en el proceso de creación sean cosas exclusivas, que le inspiren, de modo que sienta su colección como única.

Así, Funky Studio se ha propuesto ser un espacio de inspiración creativa y el  centro neurálgico de la creación de tendencias en piel a nivel internacional. Recientemente ha participado en Lineapelle Milán, donde diseñadores y modelistas de todo el mundo han podido conocer de primera mano este nuevo concepto de showroom.

La tendencia se crea en este espacio omnifuncional

30 años de experiencia han sido necesarios para imaginar Funky Studio, pues desarrollar un espacio como éste supone estar muy familiarizado tanto con el funcionamiento general del sector como con los procesos de creación, selección y compra llevados a cabo por sus profesionales.  Así, el equipo que hace posible este proyecto, liderado por Juan Candela reúne perspectivas complementarias para ofrecer una experiencia de trabajo óptima a diseñadores, modelistas, estilistas y fabricantes.

A nadie le sobra el tiempoEl objetivo es lograr que éste sea un lugar que haga posible que el diseñador pueda encontrar hasta el 80% de los materiales que busca para su colección en una sola jornada de trabajo. Por eso nos tomamos muy en serio nuestra selección de referencias e incluso creamos textiles o pieles personalizadas para una colección determinada, ha declarado Juan Candela, quien añade: Esta búsqueda constante de la eficiencia, se traduce también en la integración de espacios de trabajo como coworking rooms, salas de reunión, shooting point o zona relax, entre otras, que aseguran aprovechar al máximo su agenda”.

Funky Studio se hace hueco en el mercado de la moda y las tendencias

No existe en España algo similar a Funky Studio, es un proyecto innovador, aclara Juan Candela. Este espacio es la respuesta tangible a una necesidad real de modelistas y diseñadores de moda, calzado y accesorios, que hemos  ido conociendo a lo largo de años de trabajo en este sector.

La inversión necesaria para su puesta en marcha, a partir del momento en que el objetivo estuvo claro, se ha materializado en tiempo y esfuerzo. El objetivo principal fue captar a las empresas que iban a exponer en el showroom. Primeras marcas mundiales como Vicenza Pelli que habitualmente no apuestan por cualquier idea. Sin duda, ésta ha sido la labor más ardua y minuciosa que finalmente ha dado sus frutos: hoy 10 marcas de primera línea ocupan la exposición.

Los resultados de las primeras visitas por parte de marcas, diseñadores y modelistas están generando una expectativas de negocio muy favorables. El crecimiento, comentan desde la empresa, debe ser exponencial y las cifras de facturación de todas las empresas que exponen en Funky Studio ya están obteniendo resultados muy positivos.

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La arquitectura del espacio, en 7 claves 

El proyecto de acondicionamiento de nave industrial para showroom y salas de coworking Funky Studio es obra de Tomás Amat, de Estudio de Arquitectura Pablo Belda + Tomás Amat. Artífices también de la Pastelería Torreblanca en Madrid o el Outlet de la empresa de calzado Hispanitas, entre otros.

Funky Studio tiene un aire industrial vintage, gracias al pavimento de hormigón fratasado, la homogeneización de paredes pintadas de negro y una estructura vista protagonista de las instalaciones de climatización.

La distribución consta de dos salas gemelas de exposición de producto, un pequeño vestíbulo  en el que se muestran las novedades, varias salas de reunión, shooting point y zona relax.

Las propias pieles decoran el espacio. Se han colocado unas barras perimetrales en las paredes para lograr dar una continuidad a la exposición, con sus correspondientes líneas electrificadas y focos que iluminan las pieles y tejidos incorporados, sin distorsiones.

El elemento más “escenográfico” en el interior del espacio, es el diseño de una mesa de trabajo de aproximadamente 15m de longitud, de madera, donde se despliegan, tumban y perciben las pieles, en toda su geometría y desde todas las posiciones.

La fachada de Funky Studio, con una superficie de 880 metros cuadrados se entendió como una segunda piel, micro-perforada donde tocara, con el fin de mantener la permeabilidad visual y entrada de luz natural.

+ información: Funky Studio