El ICAC ha publicado un informe que explica la situación actual del algodón en relación con su historia reciente, sobre todo en relación al poliéster

5.09.2017.- El ICAC (Secretariado Internacional del Algodón) pronostica que la producción mundial de esa fibra durante la presente campaña 2017/2018 aumentará un 5% hasta 24,1 millones de toneladas. El algodón procesado y consumido, por su parte, aumentará un 1% hasta 24,6 millones de toneladas.

A pesar de esos crecimientos, las cifras siguen estando por debajo de las alcanzadas hace 10 años, periodo en el que la presencia de esta fibra en el mercado ha ido disminuyendo de forma paulatina, a un ritmo medio del 1% anual. Durante este mismo periodo, los precios internacionales del algodón, según el Cotlook A Index, han tenido etapas de fuerte crecimiento. Aunque estas puntas han desaparecido actualmente, los precios han permanecido al mismo nivel o incluso por encima de la media de 70 céntimos por libra.

Uno de los principales fenómenos del sector durante esta década ha sido el incremento de los stocks, después de varias temporadas en que estuvieron muy bajos. Al final de la campaña 2014/15, alcanzaron la cifra récord de 21,7 millones de toneladas, el 60% de las cuales estaban entonces en manos de China.

Aunque los precios altos y los stocks chinos contribuyeron al aumento de la producción y del consumo en algunas campañas, su efecto general a largo plazo ha sido más bien negativo. De hecho, tanto la producción como el consumo se han contraído durante este decenio, a pesar de sus precios atractivos.

Algodón, ICAC, mercado textil, algodón vs. polièsterTendencia regresiva a largo plazo, según el ICAC

La producción mundial de algodón alcanzó su récord en 2011/2012 con 27,8 millones de toneladas, después de una temporada en que había alcanzado precios también récord (hasta 164 céntimos por libra), bastante por encima de los 70 céntimos, que es el precio medio histórico de esa fibra. Las dos temporadas siguientes el precio bajó a 100 y 88 céntimos, por lo que la producciòn se redujo bastante. En 2013/2014 los precios volvieron a subir un poco y el área cultivada volvió a hacer lo mismo en la siguiente (2014/2015).

Cuando el gobierno chino anunció que dejaría de comprar algodón para sus stocks, en marzo de 2014, los precios internacionales volvieron a bajar hasta los 70 céntimos. En consecuencia, la producción en 2015/2016 y 2016/2017 bajó bastante, alcanzando el nivel más bajo desde 2003/2004.

El consumo de algodón, por su parte, había ido creciendo en torno a un 3% anual desde 1945. El alza más importante tuvo lugar con el final del Acuerdo Multifibras. Entre 2003 y 2007 siguió creciendo significativamente hasta alcanzar 27,7 millones de toneladas. La siguiente temporada cayó un 11% hasta 23,8 millones y Occidente entró en la crisis económica que ha durado casi 10 años. Recientemente, cuando esta se ha superado, el consumo de algodón no ha seguido la misma tónica. Y en los siguientes años el consumo quedó también afectado por el alza en los precios.

Creciente competencia de las fibras man-made

Durante este periodo, los precios del poliéster, el máximo competidor del algodón, fueron bajando progresivamente, permaneciendo siempre por debajo de los del algodón. Consecuencia de ello ha sido la pérdida de cuota del algodón dentro del consumo mundial de fibras: si en 2007 tenía un 38,4%, en 2016 estaba ya en el 26,2%, con las oscilaciones obligadas por la evolución de la producción. Durante los años en los que creció mucho la demanda china la produccion creció especialmente en sus países limítrofes. Entre julio y noviembre de 2014 la distancia entre los precios de ambas fibras se redujo considerablemente.

Actualmente resulta muy difícil hacer pronósticos acerca de los precios a corto y medio plazo, aunque probablemente los del algodón bajarán, de acuerdo con el proyecto que tiene en marcha el ICAC. Aunque el algodón consumido probablemente crecerá un 1% en 2017/2018, su cuota mundial seguirá bajando un poco más hasta el 25,7% y su diferencia de precio con el poliéster aumentará, con una diferencia de unos 30 céntimos por libra en ambas fibras (en mayo de 2017 llegó a 39 céntimos). Por lo tanto, el uso de poliéster seguirá creciendo.

+ Info: www.icac.org