Inescop ha difundido en un reciente informe cómo se ralentiza la exportación del calzado español. A lo largo de los últimos años, las exportaciones han alcanzado máximos históricos de crecimiento en sus ventas. Esta tendencia se mantuvo a lo largo de la primera mitad de 1998 con importantes cifras de ventas y fluctuaciones mayores de lo normal en el pasado.

Desde el tercer trimestre, se produce una aparente freno en este ritmo (coincidiendo con la explosión de la crisis asiática) aunque manteniendo un nivel de ventas estable alrededor de una cifra mínima de 12 millones de pares por mes, más o menos la media de los últimos cuatro años. No habría, pues, crisis sino estabilización alrededor de ritmos de producción importantes y de exportaciones medias sustanciales.Hasta noviembre, las exportaciones contabilizadas en pares dan una caída de un 7,2% con respecto al total del año anterior, lo que implica que los datos definitivos del año (cuando se añadan las de diciembre), mostrarán un pequeño aumento (en el mejor de los casos) de las citadas ventas. Competencia: bajar precios Ante la caída en las ventas, los precios por par se han tenido que ajustar globalmente, reduciendo así el sustancial aumento que se experimentaba hasta 1997. Este proceso ponía de manifiesto un mayor enriquecimiento de la actividad productiva y permitía el ritmo inversor mantenido por este sector hasta el pasado año. El aumento de precios (salvo en diciembre de 1997) ha ido disminuyendo hasta terminar noviembre con un suave aumento del 3.2%, sólo un poco mayor que la inflación. En realidad los precios se han mantenido al mismo, sosteniendo los mercados abiertos y clientes existentes hasta entonces. El hecho de haber ajustado los precios muestra ya, por sí mismo, la existencia de una mayor dureza en los mercados. Los países receptores Los principales compradores calzado español son Alemania, Estados Unidos, Francia y el Reino Unido, sumando todos ellos algo más de un 62% del total de ventas foráneas de pares en 1997, y un punto menos en cuanto a ingresos en este concepto. Esto cuatro grandes son esenciales para nuestras exportaciones. Todos ellos salvo Alemania, experimentaron fuertes crecimientos en sus compras de 1997. En 1998, en cambio, todos presentan cifras negativas de variación en noviembre, aunque es cierto que, salvo EEUU, éstas pueden ser cubiertas con las ventas de diciembre de 1998. En cualquier caso, se prevé que mantengan su cuota de mercado y las exportaciones no crezcan en exceso con las cifras de final de año. Los empresarios no ven demasiadas posibilidades de ampliación pero mantendrán sus clientes. El caso de Estados Unidos es menos alentador. Absorbe entre el 14 y el 15% de las exportaciones de calzado españolas. Este año se cerrará allí con cifras negativas en la evolución de las exportaciones. Cada país, una estrategia

Una buena parte de los países europeos están reduciendo su demanda, como los Países Bajos (-16,7%), Bélgica y Luxemburgo o Austria, mientras que otros ya han dado muestra de mayor dinamismo, como Grecia (con un aumento del 21.3% de las exportaciones sobre las del año anterior), Rusia, Portugal o Canadá, que ralentiza su demanda pero la mantiene a ritmos importantes aunque alejados de la idea de sustituir la demanda americana que se pierde. La crisis de Japón ya se ponía de manifiesto en la caída en las ventas foráneas experimentadas en 1997 y durante este año. Otras áreas demuestran, igualmente, esta tendencia mundial, como Arabia Saudí. Hay algunos mercados en los que se trata de mantener la cuota compitiendo a través de la reducción de precios, como son Francia, Japón, Rusia o Canadá. En otros, los precios aumentan de forma moderada, a ritmos cercanos al IPC del país, como en Alemania o Estados Unidos. En éstos, parece que no hay margen para este tipo de competencia.