Según un comunicado de prensa de la Comisión Europea, el comisario de Comercio,
Peter Mandelson, puede ya recomendar que se apruebe su propuesta de activar medidas provisionales para frenar el comercio desleal en las importaciones de China y Vietnam de ciertos tipos de calzado de piel. La semana pasada, varios estados miembros manifestaron una postura a favor de medidas más fuertes y otros defendieron una acción más restringida, por lo que el plan de la CE se presenta como un punto medio. Seguramente, será a partir del 7 de abril cuando empiecen a agravarse con aranceles del 4,8% y del 4,2% las importaciones de calzado deportivo e infantil procedente de China y Vietnam, tasas que además irán incrementándose de manera progresiva hasta su total implantación prevista para el 15 de septiembre.
Pruebas concluyentesMandelson, en un artículo en el periódico económico Expansión, explicaba la semana pasada, antes de la votación del comité antidumping, que preveía una división de opiniones entre los Veinticinco, del mismo modo que ya ocurrió con el sector textil con la propuesta de activar la cláusula de salvaguarda. De nuevo, dos bloques, los de países que conservan todavía una industria de la piel y el calzado, que exigen medidas más intensas, y el de los países sin apenas producción y en los que predominan asociaciones empresariales de distribuidores.A pesar de las opiniones, la propuesta del comisario de Comercio es firme porque las evidencias son las que son. «Hay pruebas concluyentes de una intervención desleal del Estado y de subvenciones encubiertas en el sector del calzado en China y Vietnam», subraya
Mandelson, que añade que «hay pruebas suficientes de que gracias a esta intevención, los productores de calzado de cuero chinos y vietnamitas pueden vender sus productos en el mercado europeo a precios inferiores a su verdadero valor en China o Vietnam».Recuerda en su artículo que no es una lucha contra los bajos costes laborales de ambos países, sino contra una práctica comercial ilegal. Además, para evitar que la entrada en vigor de los aranceles propague el pánico de aumentos de precio en las importaciones y provoque un colapso en las aduanas europeas tal y como ocurrió con el textil con la aplicación de nuevas cuotas,
Mandelson ha optado por un incremento paulatino y continuado de las tasas. Así, empezará a aplicar aranceles del orden del 4%, que irán aumentando hasta el 16-20% en septiembre. Da margen para que los importadores puedan realizar sus planes.A los que le acusan de tomar medidas proteccionistas, responde que «el dumping sobre la base de enormes subvenciones estatales, al menos en una industria que ya es globalmente competitiva, y que ya ejercita esa ventaja comparativa, es contrario a cualquier definición de lo que constituye un comercio equitativo». Y subraya que este derecho «no equivale a pedir a los consumidores que subvencionen a los productores europeos no competitivos», sino que, según
Mandelson, «equivale a lograr un comercio equitativo».