Iris Morata, que firma sus modelos con su nombre todo junto, así: Irismorata, tiene ingenio, inspiración. Construye un zapato sencillo, funcional, cómodo y útil para todo, y además, cargado de encanto. Sabe encontrar el equilibrio entre la estética y el uso, y sabe cómo sacar el máximo partido a ideas sencillas, con la fusión de materiales y la introducción de acabados metálicos y acharolados.Con su primera colección sorprendió con unas botas de verano, que consistían en sandalias bajísimas unidas con discreción a la caña por el talón, y que presentaba además en diferentes versiones y en los tonos blanco y metalizado de la pasada temporada. Ahora, de cara al inverno, vuelve a la carga con Malos Modales, una colección de botas de aire cowboy, de tacón medio en charol rojo o negro, botines de caña arrugada y salón cogido en el empeine.

Iris Morata o-i´07-08Tras completar su formación académica en los Estados Unidos, Iris Morata vuelve a Barcelona para especializarse en diseño y patronaje de calzado en la Escuela Superior de Diseño y Moda Felicidad Duce, donde complementa sus estudios con su primer trabajo de asesoría de imagen para las tiendas Stockland y, más tarde, junto a la diseñadora de calzado Susana Loewe.El año pasado puso en marcha su propia empresa y con Se Impaciente, su primera colección, se presentó en sociedad en el salón Bread & Butter y el showroom colectivo Changing Room, dos citas que le sirvieron para empezar a trazar una red de distribución por España, Holanda, Francia y Estados Unidos.