EL MUNDO. KIOTO.- Los ingenieros genéticos japoneses han logrado crear gusanos de seda que fabrican fibras de color verde fluorescente, lo que abre un nuevo campo de oportunidades para la industria textil. El profesor Hajime Mori, del Instituto de Tecnología de Kioto, afirmó ayer en declaraciones a la BBC: «Nuestro trabajo tiene un importante potencial económico ya que mejora la seda, algo que resulta particularmente interesante en Kioto, la cuna del quimono». La importancia del descubrimiento no radica en que el verde fluorescente esté de moda, sino en que conseguir este color supone la constatación de futuros éxitos: si se inserta un gen que, por ejemplo, haga la fibra más resistente, se pondrá en lugar del fluorescente. La ausencia de este color será la prueba de que el procedimiento ha dado resultado. Otros usos comerciales podrían aprovechar la habilidad del gusano de seda para producir proteínas ajenas, como la spidroina, que podría cultivarse a gran escala para elaborar fibras muy resistentes que se utilizan en la fabricación de chalecos antibalas o paracaídas. El equipo de Mori usó un virus para insertar un gen de un pez fluorescente en los gusanos hembra. Estos se aparearon con machos normales, y el 3% de las larvas resultantes produjo fibras fluorescentes. El gen se mantuvo en siguientes generaciones.