El Boletín Oficial del Estado recogía ayer el auto dictado por el Juzgado de lo Mercantil número 1 de A Coruña, que aceptó a finales de enero la declaración de insolvencia presentada por Volvoreta, la empresa propietaria de la marca Kina Fernández, participada en un 25% por la misma diseñadora, en otro 25% por su marido José Álvarez y en el 50% restante por la sociedad Pepe Álvarez, también propiedad de la familia de la creadora.El concurso se tramitará por el procedimiento abreviado, previsto para empresas con una deuda inferior a los diez millones de euros, y contará con un sólo administrador concursal. Según afirman desde UGT, los datos de Volvoreta correspondientes al ejercicio fiscal de 2008 indican que registró pérdidas por valor de 600.000 euros, que podrían haberse incrementado el año pasado. Se calcula que su deuda podrían ascender hasta los 2,6 millones de euros.El año pasado, la empresa quiso pedir un crédito por valor de 1,7 millones de euros y, para ello, logró un aval de 1,2 millones de euros del Igape. Pero el plan no funcionó y no al final no obtuvo el préstamo.Desde UGT han explicado que la empresa tenía problemas para abonar las nóminas de manera puntual desde el año pasado. En los últimos meses, Volvoreta ha ido reduciendo la plantilla y contempla ahora despedir a la mitad de los 46 trabajadores actuales que tiene en el taller de confección en Pontevedra y las tiendas de A Coruña, Madrid y Ávila. De todos modos, todavía no ha presentado ningún Expediente de Regulación de Empleo (ERE).Así lo recoge hoy la prensa local, que asegura que tanto desde la empresa como desde el gobierno autonómico gallego no se han querido realizar declaraciones al respecto. Sí han hablado los sindicatos, quienes aseguran que la noticia no les ha cogido por sorpresa, ya que venían observando cómo la situación económica de la empresa se había ido degradando en los últimos años, a consecuencia de una caída de las ventas.

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Kina Fernández, tras su desfile en Cibeles, septiembre de 2009