La calle en la pasarela
Hace tiempo que la ropa deportiva y los tejanos subieron a las pasarelas, pero desde hace unos años, cada vez que desfilan, lo hacen con más estilo, renovándose, reinventándose y reactualizándose. Moda urbana, sí, pero con estilo. El chándal puede ser chic, el tejano, sofisticado. Para demostrar la confusión que hoy causa la irrupción de las marcas de moda urbana, deportiva y la gran distribución en las pasarelas, no identificamos las imágenes. Todas son la temporada p-v´08.
D&G, la segunda línea de Dolce & Gabbana, impregna de lujo al denim, un tejido que hace tiempo dejó de ser vulgar. Lo completa con gasas suntuosas, tejidos lustrosos, dorados, jaquards tapiceros y, por supuesto, pieles. Incluso, para el próximo verano, recupera las construcciones en patchwork deshilachado de aire grunge.Chanel le da un giro chic. Karl Lagarfeld incorpora el denim sin que la marca pierda ápice de su carácter. Pantalones holgados, de corte masculino, ligeros y de tono suave, reinventa en clave denim la chaqueta Chanel e incorpora sobre el tejano su clásico cuadro, eso sí, deconstruido y deshilachado. El denim también le es válido en bikinis y realza su estatus con bisutería y perlas, siempre presentes en la casa.
Marcas tejanas sobre la pasarelaLas marcas tejanas empiezan a hacerse un hueco en la pasarela de Nueva York. La contracultura, una vez en el cauce del sistema, puede subir sin complejos al escenario del lujo y el glamour. La calle, sus protagonistas, su cultura, hace años que sube a las pasarelas de la mano delos grandes creadores (Vivien Westwood, Marc Jacobs o John Richmond), lo que es nuevo es que lleguen a compartir desfiles con ellos las marcas de la calle.No sorprende así que la semana de la moda de Nueva York incorpore en sus filas a Levi´s, con su línea más alta, a la alemana G-Star, siempre a la vanguardia de diseño en denim, y a las italianas Diesel y Miss Sixty. París hace tiempo que cuenta con Marithé+François Girbaud.
El chándal chicLa ropa deportiva en el vestir cotidiano tampoco es nada nuevo. Está presente desde principios de siglo pasado y en ello tuvo papel destacado la misma Coco Chanel. Podemos imaginar el shock que causó en los años 20 el ver la prenda deportiva en la alta costura, si lo comparamos con el que pudo causar en los 80 el chándal en el pret-a-porter.Con toda la oleada de culto al cuerpo y demás, éste gana estatus y adquiere relevancia al tiempo que la camiseta de punto (t-shirt) se convierte en uno de los símbolos del american way of life. Con la entrada del nuevo siglo, goza de una salud fenomenal porque tanto uno como otro son prenda clave en la cultura urbana.Lo nuevo en este campo es que hoy, mantiene todo su espíritu y entra además en el campo del diseño y la creatividad. Las marcas han visto el filón. Sus prendas arrasaron primero en la cotidianidad (ya no sólo eran válidas para ir al gimnasio) y ahora se hacen un hueco en el diseño. Adidas ha sido pionera en ello. Yohji Yamamoto y, desde esta p-v´08, Stella McCartney reinventan la ropa deportiva con nuevos valores y nuevos usos.
La gran distribuciónSu llegada a la pasarela de Londres se acepta aunque no se toma en serio. Top Shop lleva dos temporadas desfilando con éxito de convocatoria y, en esta última edición, se le sumó H&M con su colección de gama más alta COS. La gran distribución, las prendas de la masa, las del gran público, comparten programa con el resto de grandes creadores.Antes eran considerados los grandes plagiadores, ahora quieren marcar tendencia como los demás. Quizás su aparición en las pasarelas no deja de ser el reflejo en la moda de la cultura de la mediocridad que extiende Internet. En un mundo en que todas las informaciones, interpretaciones y opiniones son válidas y expuestas sin jerarquía en un mismo nivel, ¿por qué no debería ser igual en la moda?