Dogi atribuye estos resultados a la caída de la demanda en Europa, pero asegura que observa síntomas de recuperación en plantas de América y Asia. Para el conjunto del año, espera obtener un Ebitda de cuatro millones de euros. En el continente asiático, la empresa mejoró los costes operativos en la planta de China y en la oficina de Hong Kong tras la reducción de 95 empleos. Concluyó el cierre de la planta de Filipinas, cuya producción trasladó a Thailandia y China. En América, donde sufrió antes los efectos de la crisis, recortó 24 puestos de trabajo y centró la actividad en el sector médico y deportivo. La filial alemana Penn Elastic redujo un 30% las ventas y está aplicando un plan de ahorro que incluye la supresión de varios puestos de trabajo. Un grupo de accionistas, que suponen el 15% del capital de la empresa y que están liderados por Hispánica de Calderería, que tiene el 10,5%, quiere forzar un cambio en la dirección de la empresa.