La piel entra de lleno en la moda

Las pieles que dominan el panorama de cara al próximo invierno son el visón, el zorro, el astrakán o la marta. Los procesos de acabado tienen gran importancia, ya que son los que hacen de ellas piezas originales, productos inéditos y sorprendentes.El visón triunfa en todas sus versiones: despinzado, reversible, rasado, depilado o tintado, y vuelve de nuevo el clásico demi-buff. Los acabados tienen un papel relevante y, gracias a las innovaciones técnicas que aparecen en este campo, encontramos que se imponen los efectos similares a la pana y las texturas parecidas a los terciopelos e, incluso, a las sedas.El astrakán gana protagonismo, sobre todo en prendas reversibles. El zorro se emplea como elemento decorativo, ya sea en las caras reversibles de las prendas o como ornamento en cuellos, puños, etc.El cordero cobra también importancia tratado a double faz con caras napadas. El conejo, a menudo teñido en llamativos colores, abunda en las caras reversibles y en las costuras. Precisamente, son las costuras las que siguen siendo uno de los focos de atención de las tendencias en peletería y confección en piel: aspectos inacabados, picos irregulares, cortes rústicos y descuidados…La piel se combina con otros materiales, ya sea desde ricos tafetanes hasta denim, en prendas más informales y juveniles. También es válido a la inversa, incorporando, por ejemplo, tejidos de punto a la peletería.En cuanto a las líneas, reina una gran diversidad: abrigos largos y entallados, capas voluminosas, chaquetones cortos ¾, cazadoras entalladas, faldas de varios largos… Se observa también un retorno de la capucha. Acorde también con la tendencia vintage, se impone un aire sesentero en las formas.Los colores abarcan una amplia gama que va desde los clásicos negros y marrones a otros más atrevidos como rojos o amarillos, pasando por grises y ahumados u ocres y camel.