El grupo catalán Dogi, fabricante y líder del mercado de tejido elástico con sede en El Masnou, ha alcanzado un acuerdo estratégico con la compañía francesa Noyon, cuyo negocio se centra en los encajes de alta gama para moda íntima. «Se trata de un acuerdo marco de cooperación para todas las áreas donde existan sinergias entre ambos grupos», comentó Richard Rechter, director general de Dogi. Las sinergias son importantes al coincidir los clientes y suministradores de las dos compañías, que son complementarias. Dogi, que suministra sus productos a los confeccionistas de moda íntima y baño, colaborará con Noyon en el desarrollo de nuevas gamas de productos. Dogi y Noyon ya han presentado a sus clientes creaciones conjuntas en las que logran una homogeneización de colores entre el encaje y el tejido elástico, que es uno de los problemas con los que se suele encontrar el sector. Esta colaboración les permitirá marcar las tendencias del mercado y mejorar sus expectativas de venta. El ámbito de colaboración, que no contempla ningún tipo de intercambio accionarial, se extenderá a los aspectos técnicos y a las redes comerciales.Dogi cuenta con dos plantas en España y una fábrica en Francia (Société Nouvelle Elastelle), está también presente comercialmente en Asia y tiene planes para introducirse en los EE UU. Además, el grupo está preparando tejidos para lanzarse al mercado de prendas deportivas. El año pasado, Dogi facturó 17.905 millones de pesetas y ganó 1.202 millones. La francesa Noyon se encuentra por delante de Dogi en la internacionalización de su negocio y ya dispone de seis filiales fuera de suelo francés y una planta en los Estados Unidos. Es una empresa familiar fundada en 1919 y factura alrededor de los 13.000 millones de pesetas. Su central está situada en Calais, localidad del norte de Francia en la que nació el encaje.