Se trata de una muestra de más de 50 piezas que lució esta diva de la ópera durante toda su vida artística. La exposición, que ha visitado ya los teatros de ópera más importantes de todo el mundo, estará abierta al público a partir del 7 de diciembre en el Gran Teatre del Liceu de Barcelona. En ella se puede ver los collares, diademas, tiaras, pendientes y también cinturones que utilizó María Callas para potenciar el dramatismo de los personajes que interpretaba en óperas como La traviata, La Bohème o Ana Bolena, en los teatros más reputados. Desde su debut en 1947, la cantante greco-americana confió en las piedras de Swarovski que exquisitamente montaba el joyero milanés Marangoni. Además usó estas «joyas» de adrezzo como verdaderos amuletos, involucrándose en el diseño de muchas de ellas. Aunque algunas de estas piezas se perdieron, un gran número de ellas fueron recuperadas por Swarovski del Taller Marangoni de Milán, cuando éste pasó a formar parte del  grupo austriaco en 1999.