En el programa, nombres como el de la colombiana Olga Piedrahíta, la argentina Vero Ivaldi o el tándem mexicano Julia y Renata empiezan a hacerse un hueco. En esta ocasión debutaron los brasileños Simone Nunes, que acude a Madrid tras participar en la última edición de la Sao Paulo Fashion Week, y Gloria Coelho, así como el argentino Pablo Ramírez. En un desfile colectivo, presentaron también colección Lina Cantillo, de Colombia, y Trista, de México.La quinta edición de la pasarela se celebró los días 30 y 31 de agosto, coincidiendo en fechas con el Salón Internacional de la Moda de Madrid (SIMM), tal y como lo viene haciendo desde el primer día. Hay quien apunta que sería más interesante para los diseñadores latinoamericanos presentar sus colecciones en el marco de la Pasarela Cibeles, que se celebra en quince días, pero por el momento parece ser que sigue optando por la feria porque les brinda la oportunidad de empezar a comercializar. Muchos de ellos además, acuden a Madrid bajo misiones comerciales impulsadas por instituciones de sus países de origen.

Olga Piedrahíta Vero Ivaldi Simone Nunes Lina Cantillo Trista

Más comercial que experimentalLo resumiríamos con la expresión de creatividad contenida. En los desfiles se ha percibido ingenio, inspiración y acabados perfectos, pero ha faltado algo de locura, de experimentación, de atrevimiento. Piedrahíta, por ejemplo, a la que ya empezamos a conocer y a seguir, recurrió a los estilismos para potenciar prendas más bien sencillas. Sigue siendo, eso sí, una maestra del corte y el patrón, que utiliza para sus construcciones.Vero Ivaldi también optó por la sencillez, por un trabajo de costura perfecto, por la construcción de vestidos y camisas, y la búsqueda de la sorpresa en la asimetría. Aires ochenteros, colorín, pero poco más en la colección de Simone Nunes, que se suma a la tendencia de recuperar cinturas altísimas y hombreras.Lina Cantillo pasó bastante desapercibida con una colección de tintes urbanos y traje sastre clásico de perfecta confección, Trista puso la nota romántica con una colección que tocaba desde prendas estructuradas de tejidos rígidos en negro luterano a blusas y vestidos holgados y ligerísimos.Las hermanas Julia y Renata continúan también construyendo a partir de la fusión, del patchwork, dejando patente su sello étnico. Gloria Coelho utiliza los retales para construir y conseguir además volumen y movimiento. Y por último, Pablo Ramírez. El encargado de cerrar la quinta  LatinoaméricaFashion presentó una de las colecciones más flojas, compuesta de vestidos en negro inspirados en los años 50.

Julia y Renata Gloria Coelho Pablo Ramírez Trista Gloria Coelho