Reinventan lo primitivo con ingenio y personalidad, y combinan con éxito elementos aparentemente imposibles: pelo y pieles naturales con lanas, ojales metálicos y lazos de terciopelo. Las pieles de animales protagonizan esta colección en la que los clásicos se reinventan, los volúmenes se superponen y la siluetas se extreman. Su característico oversized da el relevo a jerséis y chaquetas cortas con forma de trapecio, prendas amplias en los hombros que acaban estrechándose en la cintura. Los abrigos se presentan estrechos y anchos, cortos y largos, algunos con doble botonadura, otros con capucha e incluso, con osados escotes en la espalda. Los colores: rosa coral y verde agua marina sobre una gama más neutra de grises, negros y ocres. Combinan lanas de mohair, angora y merino con terciopelo, napa, delicada piel de cordero y pelo de conejo de la firma Serpelsa, especializada en el tratamiento de pieles de animales que provienen exclusivamente de la cadena alimenticia. Especial protagonismo adquieren las sedas en pantalones bombachos de cintura alta y en camisas vaporosas de líneas rectas. La línea masculina es de formas sencillas y depuradas. La femenina vuelve a desmarcarse del estilo unisex que caracterizó las primeras colecciones de El Delgado Buil, para incorporar faldas tubo, mini-shorts, pantalones súper pitillo, vestidos de punto y sofisticados bodies de terciopelo adornados con tiras estilo corsé. La nota divertida la ponen en esta ocasión los complementos. Destacan las medias de poliamida con estampado de pelo, los gorros rusos con grandes orejeras, las manoplas y bufandas de pelo de cabra y conejo, además de cinturones de napa con lazada y originales zapatos cedidos por Camper. La delicada Porcelana del verano da paso a un invierno sofisticado y provocador. Primitivismo refinado es el leitmotiv de El Delgado Buil para la próxima temporada de invierno.