Antonio Miró

El nuevo proyecto de pasarela para Barcelona de la Generalitat de Catalunya después de Gaudí ha empezado con mal pie. La primera edición que se celebró en julio (llamada cero por su carácter piloto) apuntó unas directrices que no se han mantenido en esta convocatoria, que empieza mañana a las 20 horas en el parque de la Ciutadella con un programa de 12 diseñadores emergentes.Han abandonado Jose Castro, que por el momento sólo desfilará en París, Josep Abril, que junto a TCN, Lydia Delgado o Sita Murt, se ha trasladado a la Pasarela Cibeles, además de Míriam Ponsa, quien se ha mostrado muy crítica con la transformación del proyecto inicial de la nueva pasarela, y Juan Pedro López. El último en anunciar su despedida es Antonio Miró, quien ya ha avanzado que dirá adiós a Barcelona el próximo jueves en un desfile en un concesionario Lexus. Asegura que no se siente a gusto con el 080 Barcelona Fashion y que prefiere dedicar sus esfuerzos a estar en París, donde ya ha desfilado en otras ocasiones.De este modo, la nueva pasarela para la promoción de diseñadores emergentes pierde cuerpo con la marcha de los nombres más importantes. Se queda con Txell Miras, Zazo & Brull y Teresa Helbig como cabezas un cartel más que modesto por las pretensiones que tiene este proyecto, que por peso y por fechas, queda relegado a pasarela regional de jóvenes diseñadores, semejante a las que se celebran en Murcia, La Rioja o Bilbao. Barcelona se desmarca así de manera definitiva de Madrid, que toma las riendas de la moda del país.El presupuesto del 080 Barcelona Fashion, de 1,3 millones de euros por temporada (2,6 millones de euros al año), por supuesto que es muchísimo menor que el de la desaparecida Pasarela Gaudí, que costaba a los catalanes 7,2 millones de euros anuales. Pero es que la nueva consta de un desfile de jóvenes diseñadores y de un showroom, mientras que la obsoleta Gaudí comprendía tres plataformas: Gaudí, con una veintena de diseñadores, Circuit, con una docena más, y ModaFad, con los emergentes.La edición cero del 080 Barcelona costó 2 millones de euros, pero propuso, además de un programa de desfiles, una retrospectiva de Thierry Mugler, exposiciones y conferencias. A veces no es cuestión de ahorrar dinero, sino de invertirlo en proyectos de futuro y, en el caso que nos ocupa, a mejorar la industria de la moda de este país con la promoción de los creadores. De hecho, el presupuesto de 1,3 millones de euros por temporada quizás es también excesivo para un proyecto regional de jóvenes diseñadores.