La posibilidad de que el expositor de calzado balear instalado en Miami el pasado mes de marzo sea cerrado a finales de año preocupa mucho a los pequeños fabricantes de la comarca zapatera de es Raiguer, que ven en estas instalaciones una puerta abierta al mercado latinoamericano.Al parecer, las pequeñas empresas de calzado tienen en ese expositor la posibilidad de acceder a unos mercados que de otra manera les quedarían demasiado lejos para sus posibilidades. Y es que Miami tienen el valor estratégico de estar muy cerca del mercado de América Latina.Los responsables de la organización y mantenimiento del stand de Miami aseguran, por su parte, que pueden llegar a beneficiarse de este expositor hasta unas 40 fábricas baleares. Y es que, según un fabricante balear consultado, «es impensable que los fabricantes que ofrecen un buen producto de calidad pero que no tienen una marca reconocida puedan pagarse la campaña publicitaria que sería necesaria para poder acceder a este mercado».