Los tejidos para íntimo se mueven entre la exuberancia y la sobriedad

La moda en íntimo evoluciona hacia la unión y la mezcla: se busca la intersección de influencias, de tejidos… asociando la prenda con el grado de humor de las personas. Cada vez más, los diseñadores proponen elementos que el mismo consumidor puede personalizar, creando su propio estilo, ya sea más exuberante o más discreto.De este modo, el tejido en íntimo y baño tiene un doble juego: el de la creatividad y el de la innovación tecnológica, invisible a la vez que eficiente y que aporta todos los beneficios sensoriales que el público demanda.Bajo este punto de vista reunió Interfilière a los más destacados fabricantes de fibras y tejidos para íntimo y baño en su última edición celebrada a principios de septiembre. De esta cita, se desencadenaron las tendencias en tejidos para la próxima temporada otoño-invierno 2003-04, estructuradas en 3 conceptos: Orden – La puristaVa de la mano de lo esencial. Para estilistas y diseñadores, es un juego que trata de encontrar la faceta exhibicionista en el rigor: inventar un minimalismo alternativo y singular. Es un tema que invita al equilibrio y a la mesura, con motivos geométricos y de diseño discreto.Los tejidos son sencillos, básicos, y su gama de color se mueve entre los oscuros más graves y elegantes y los blancos y neutros ligeramente coloreados.

Frivolidad – La seductoraReencuentra el gusto por la exuberancia, a la vez que busca coqueterías de adolescente e intenta volver a tiempos olvidados. Los lazos y los juegos de volúmenes llaman una nueva era de íntimo lúdico-chic. Una orientación que invita a la despreocupación, a la superficialidad y al deseo.Los estampados y los tejidos trazan un concepto de abundancia, que evoca los universos lánguidos de las alcobas y las coqueterías de salón. La paleta de color pone el acento en los tonos carne y los afrutados, además de los metálicos.

Encanto – La idealistaSimboliza una relectura de lo clásico, que contrasta un espíritu tranquilo de permanencia con otro de excitante, salido de su continua reinterpretación, de un pasado constantemente reinventado. A través de lo onírico busca reencontrase con lo cotidiano.Se trata de un tema que mezcla sueño y magia. Los motivos y los estampados se inspiran en un mundo de cuentos y leyendas, donde priman los matices y las tonalidades medias y difuminadas.