Los trajes del Renacimiento
Esta muestra llega por primera vez a España después de viajar por diez países, entre ellos Estados Unidos, Canadá, Brasil o China, y es el resultado de una exhaustiva investigación histórica sobre la forma de vestir de las cortes renacentistas de los Médicis, los Este y los Gonzaga entre 1430 y 1580.
A través de 30 piezas exclusivas creadas a lo largo de 20 años y que han conllevado un minucioso proceso de documentación y elaboración, la muestra ha contado con la participación de historiadores, investigadores, diseñadores de moda, sastres, bordadores y artesanos del metal.
La puesta en escena del Palacio de Abrantes de Madrid, sede del Instituto de Cultura Italiano, hace que el visitante reviva una parte del pasado que desapareció y que sólo se puede imaginar a través de los cuadros de grandes maestros, que han sido el soporte principal en el que se han tenido que fijar para la recreación de los trajes.
Así, el espectador puede imaginarse a la perfección la ceremonia de coronación de una reina de la época ataviada con un traje suntuoso y de corte barroco, confeccionado con hilos de oro que termina en una cola de nueve metros de largo y cuatro de ancho.
Labor de investigaciónPara la reconstrucción de los trajes, el trabajo de investigación previo fue seguido de la búsqueda de las empresas textiles en condiciones de reconstruir los tejidos de la época, los sastres capaces de confeccionar los trajes con las formas y estructuras adecuadas y los artesanos que pudieran recrear joyas, bordados y decoraciones. Según ha explicado el director del proyecto, Fausto Fornasari, la mayor dificultad fue recrear en forma tridimensional lo que los pintores habían representado en sus pinturas y frescos.
Otra de las salas acoge el proceso de creación de un vestido utilizado por Eleonora de Toledo, Duquesa de Florencia, casada con un duque italiano e impulsora de la importación de los dibujos morescos españoles en el estilo italiano.
En la galería de personajes el visitante encuentra trajes de ceremonia desde el Medievo, confeccionados con paño de lana y piel animal en su interior, hasta finales del Renacimiento pasando por vestidos de boda en color azul, como manifestación de fidelidad, y negro, como el lucido por Isabella D´Este Gonzaga, precursora de las pelucas y las plataformas en el calzado.
También recoge trajes de ceremonia masculinos, como el perteneciente al Duque de Mantua, en el que se aprecia un bolsillo sexual que, según el comisario, hablaba de la importancia de quien lo llevaba. Un banquete de Corte recoge los vestidos lucidos por sus protagonistas, en los que las telas se aligeran con sutiles velos bordados en hijos de oro y brillantes sedas.
La muestra, organizada por la Asociación Cultural Invito a Corte, permanecerá abierta al público hasta el próximo 30 de septiembre.