Lupo Barcelona quiere abrir tienda en Madrid
La directora general de Lupo Barcelona, Cristina Morenete, explica en declaraciones a la Agencia Efe que las actuales circunstancia de mercado en España hacen prever un crecimiento conservador y que se confía más en la expansión del negocio en mercados internacionales. Con una facturación en 2007 de ocho millones de euros, se espera alcanzar los diez millones este año. De cara a 2010, se estudia la penetración en los Emiratos Árabes Unidos, menos afectados en principio por la crisis financiera de Occidente. En Asia, la firma llegó a Japón casi al mismo tiempo que se desarrolló en España, hace ya 20 años, gracias a la fuerte penetración y éxito de la marca española en el mercado nipón. Además de las tiendas propias, Lupo se distribuye en casi toda Europa a través de tiendas multimarca y también en las tiendas de los principales aeropuertos internacionales. De maletas al bolso de culto Lupo es una empresa familiar en su totalidad, con sede en Barcelona, donde la actual familia Morenete comenzó en los años 20 con un negocio artesanía que fabricaba maletas, armarios portátiles y baúles muy apreciados en la época y que se vendían muy bien por la calidad de su acabado en la cosmopolita ciudad española. En 1989 el actual presidente, Jose María Morenete, fundó Lupo Barcelona, con un proyecto en el que quería que primará la calidad y el diseño de los productos. Las colecciones de Lupo se caracterizan por la calidad de las pieles y por el interés de la compañía por preservar el medio ambiente, de forma que todo el curtido empleado procede de animales cuyo fin primero ha sido el alimenticio, no se utilizan materiales contaminantes y las fornituras empleadas se producen sin níquel. El principal objetivo es crecer de forma continua con un estilo sobrio que consolide la marca de complementos en el mundo como pasó en el 2001 con su modelo de bolso Abanico, que recibió el premio al mejor diseño en la feria Mipel de Milán y fue la primera vez que una firma no italiana consiguió ese galardón.