Materiales de micelio que sustituyen a la piel natural
Nina Purton presenta tres empresas que han avanzado en la producción de piel artificial a partir de micelio de las setas
03.11.2022.- Nina Purton, una escritora free-lance londinense, especializada en tema medioambientales, ha publicado un esxtudio sobre las tecnologías existentes para sustituir la piel auténtica en el sector de la moda. Hace referencia, en particular, a tres empresas (Bolt Threads, Ecovative y Zvnder) que han creado ya alternativas de calidad a la piel a partir del micelio, aunque todavía no han conseguido llegar a la producción industrial.
Durante los últimos años ha habido algunas iniciativas para sustituir la piel natural sin recurrir a materiales derivados del petróleo. Quizá la tecnología más prometedora es la del micelio, realizado a partir de los hilos que componen la red de raíces de los hongos.
Algunas empresas biotecnológicas, como Bolt Threads, Ecovative y Zvnder, han descubierto cómo sacar el máximo partido al micelio. Han logrado ya un amplio reconocimiento, varios premios y patrocinios importantes. Todavía falta, sin embargo, que desarrollen totalmente sus propuestas y lleguen a una producción masiva.
Ecovative: AirMycelium
Eban Bayer y Gavin McIntyre cofundaron Ecovative en 2007. Poco después presentaron un material a base de hongos, una alternativa sostenible a la piel natural. Forager, una división nacida al calor de Ecovative, está centrada en el diseño, la comercialización y la fabricación de materiales y espumas veganos a partir de esta tecnología. Presentan la misma durabilidad, alta resistencia a la tracción, densidad y textura que sus competidores de origen animal. Se producen en cámaras de crecimiento AirMycelium, que son granjas verticales donde el micelio se estratifica y se cultiva en láminas de gran formato.
Aunque las pieles y espumas de Forager aún no están disponibles en el mercado, el producto ha conseguido financiación de varios inversores. Ha llevado, además, a la formación de la cooperativa Fashion for Good con Bestseller, PVH, Reformation y Wolverine. Otra asociación reciente, con Magical Mushroom Company, le ha aportado 60 millones de dólares de financiación adicional para el desarrollo de nuevos materiales a base de hilos de micelio y a la construcción de una planta de producción más grande.
Bolt Threads: Consorcio Mylo
Bolt Threads, una start-up con sede en California, ha llamado la atención con su Microsilk fermentado. Es un tejido a partir de levadura, gracias al que se asoció con marcas como Patagonia y Stella McCartney. Desde entonces, se ha aventurado en los materiales de micelio, lanzando su marca Mylo en 2018. Su producción, a través de agricultura vertical, funciona con energía renovable. Da como resultado un producto tan suave y flexible como el cuero de los animales, pero con mucho menor consumo de recursos naturales.
Su iniciativa Unleather ha atraído la atención de Stella McCartney, Adidas, Lululemon y Kering, que han formado el Consorcio Mylo.
Aunque los productos Mylo aún no están disponibles en el mercado, la empresa ha lanzado varios productos piloto con éxito, como la zapatilla Stan Smith Mylo de Adidas, la primera zapatilla de deporte basada en micelio, en abril de 2021; y el bolso Frayme Mylo de Stella McCartney en verano de 2022. Marcas como Mercedes Benz, Ganni y Tsuchiya Kaban también están explorando su potencial.
Aunque todavía las alternativas con micelio todavía se producen a pequeña escala, Bolt Threads ha realizado una evaluación positiva de su impacto medioambiental. La empresa, sin embargo, reconoce que aún no ha alcanzado su objetivo de conseguir un producto 100% a base de hongos sin ayuda del plástico.
Zvnder: Fungiskin
Por su parte, Zvnder produce Fungiskin, un producto 100% natural, orgánico y libre de crueldad animal. La empresa mantiene la producción local y a pequeña escala, trabajando con familias de Transilvania, en cuyos bosques abundan las esponjas de yesca, que es su filamento de micelio preferido. La empresa se esfuerza por conseguir un nivel cero de residuos, convirtiendo los restos de Fungiskin en fibras de hongos que pueden utilizarse en la elaboración de papel y telas no tejidas.
Debido a su producción a pequeña escala, cada pieza de Fungiskin es única en color, forma, grosor y textura. Los retos comenzarán cuando la empresa intente aumentar su escala productiva.