El próximo verano sigue envuelto de un halo de aventura y viaje, de cuentos de piratas y náufragos. Se mantiene una línea más calmada, de materias texturadas y desgastados, y entra en juego una nueva de tejidos lisos, limpos, colores básicos y vibrantes. Son las aproximaciones que propone FIMI de cara a su nueva edición de julio, en la que 205 marcas nacionales y 90 de extranjeras presentarán las colecciones p-v´06. Define la temporada en tres conceptos:Desiertos: Mira hacia África y presta atención a lo primitivo, a su ingenuidad y su fuerza. Propone colores cálidos y busca las armonías desgastadas. La paleta se compone de púrpura, verde jade, azul cielo, rojo arcilla, etc. La materia prima tiene una base rústica y transmite un confort relajado y esencial. Sargas, redes, efectos bitono, motivos vegetales, accesorios de cerámica, etc.Trópicos: Es jugar a náufragos en una isla desierta. Es luz, arena blanca y orillas turquesas. Se imponen los colores magnéticos, como vistos bajo el agua -coral, blanco, verde alga, etc.-, además del malva y el violeta, que se presentan como colores clave. Tonos envejecidos. En cuanto a la materia prima, propone algodón segunda piel y denim, tejidos resistentes, con motivos exóticos extragrandes, madrás sobre impreso, rayas teñidas y efecto lejía.Periferias: Recoge la atmósfera energética de lo global, la acumulación y la multitud. Opta por colores vitaminados, brillantes y primarios, siempre combinados con blanco: amarillo sol, rojo cereza, verde pistacho, zumo de naranja, azul nube, etc. Los tejidos son de aspecto básico, sin textura, limpios y luminosos, con base satinada y fresca. Se hace un uso indiscriminado del color, que deja en segundo término a los grafismos, que son simples y coloristas.

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