Trendalytics ha analizado las pasarelas para identificar los temas de moda más importantes para la próxima temporada otoño-invierno 2024/2025.
En un seminario celebrado hace unos días, Kendall Becker, directora de moda de Trendalytics, describió cómo los diseñadores usan colores y tejidos para contar sus historias llenas de nostalgia, versatilidad y lujo. «Hay muchas facetas de esta temporada de otoño/invierno que continúan lo que ya vemos para primavera/verano de 2024, pero trabajadas de manera diferente».
La temporada incluye toques femeninos, fantasía y una tendencia a las prendas que generan emociones. En lugar de modelos básicos, vemos un fuerte enfoque hacia el estilo, que convierte en arte muchos elementos corrientes.
Al mismo tiempo, dos de las tendencias cromáticas más candentes (el rosa y los tonos rosados) están siendo minimizados porque los diseñadores ven la feminidad desde una nueva perspectiva, especialmente a través de inspiraciones retro.
Los colores retro que recuerdan a los años ‘70 se están poniendo de moda. Becker dijo que «las colecciones adquieren un tono clásico gracias al uso del amarillo caléndula, del verde y del burdeos».
El burdeos va camino de convertirse en el color de la temporada. Descrito como una alternativa todavía más fuerte que el rojo cereza, tan frecuente en las pasarelas de las últimas temporadas, añade calidez a las paletas de colores otoñales. El azul marino clásico y el ciruela especiado, por su parte, aportan una sensación de riqueza equilibrada. El verde salvia y el rosa nude se pueden usar para acentuar las gamas cromáticas.
El negro, el marrón chocolate y el gris están siendo los tonos neutrales clave. El blanco invernal, en cambio, está en declive.
La piel real y la sintética constituyen otra tendencia muy presente. Contrasta con prendas transparentes o con prendas singulares. También hay un regreso del color del cuero, que -según Becker- resulta elegante y lujoso en tonos como el burdeos y el vino.
Se refuerza la feminidad
Aunque la feminidad se ha convertido en un trasfondo de las últimas temporadas, Becker añadió que los diseñadores la están viendo a través de una lente llena de nostalgia. Esto da como resultado la abundancia de trajes femeninos.
Lo que es más interesante de esto es que esta tendencia se vio en marcas vanguardistas como 16 Arlington o Prada, que normalmente no son tan conocidas por su sastrería femenina como Chanel. «Cuando otras marcas siguen una tendencia indican que hay movimiento», apuntó Becker.
Los diseñadores también se centran menos en las prendas básicas de vestuario de la cabeza a los pies. «En cambio, ofrecen prendas de ocio de más calidad, una tendencia que exige aumentar la apuesta por el estilo«.
Marcas como Valentino están combinando prendas cómodas y relajadas con prendas más elegantes. Puede ser una sudadera combinada con una falda de lentejuelas o un top con cremallera combinado con un pantalón a medida.
Esta tendencia demuestras hasta qué punto el Covid y la tendencia al trabajo desde casa están afectando a la moda y aumentan la necesidad de guardarropas versátiles.
Para más información: https://www.trendalytics.co/
15.05.2024