La colección Ocumare, de Mónica Sordo, se inspira en los mares carebeños en cuyas playas pasó una parte importante de su niñez

18.10.2021.-La vocación joyera de Mónica Sordo se debe a un sexto sentido que tuvo mucho que ver con las raíces profesionales de sus padres, venezolanos, pero de origen gallego y asturiano. Su padre trabajó en un taller de diseño industrial mientras que su madre llegó al mundo de la joyería después de dejar atrás su trabajo en la banca.

Su curiosidad y su amor por la cultura la llevaron a estudiar en el Istituto Marangoni de Milán, desde donde pasó a trabajar en Marie Claire y en las oficinas de Christian Louboutin en Nueva York, donde esperaba llegar a ser editora de moda. Ha viajado repetidas veces a Perú, que considera su segunda casa. Allí –aprovechando la magia precolombina, que todavía está presente- produce toda su joyería con un grupo de artesanos de San Juan de Lurigancho. Sus principales motivos de inspiración, sin embargo, radican en Caracas, su ciudad natal, con toda su belleza y diversidad, y en el movimiento Art Déco. tan presente en la arquitectura de Nueva York, donde ha vivido varios años.

Sus diseños son una mezcla de experiencias y elementos visuales, que se convierten en increíbles y modernas piezas de joyería. Es realmente interesante ver cómo mis sucesivos cambios profesionales me han devuelto a mi hogar, señala la propia Mónica. En Venezuela y en toda América Latina he redescubierto mi cultura y mi tradición.

Mónica Sordo
Mónica Sordo, con una de sus creaciones

Colección Ocumare

Ocumare, la nueva colección de Mónica Sordo, encuentra su origen en una de las regiones botánicas más ricas de Venezuela, con paisajes playeros que disfrutó en su infancia. Piezas como el prendedor y los aretes Ocumare se inspiran en la manera en que se unen la costa montañosa y el mar Caribe. El contraste del plateado texturizado con el dorado plano sugiere la fuerza con que las olas del mar se acercan y la suavidad con la cual se retraen, dejando atrás un rastro de espuma y sal que cambia permanentemente la textura de la arena.

Una de las claves de su actual negocio es la responsabilidad social que guía sus relaciones con sus socios artesanos desde hace más de 50 años. A veces se dice que nosotros les empoderamos. Pero yo pienso que realmente se trata de una verdadera colaboración y que ellos me empoderan a mí porque son ellos quienes hacen posibles mis diseños.

Mónica Sordo
Una de las piezas de Ocumare, la colección de Mónica Sordo

Una de sus campañas de publicidad se denominó Permanencia del Sur. Hablaba sobre el fenómeno de los muchos latinos que soñaban con el Norte del continente americano, donde deseaban tener una vida mejor, pero que muchas veces acaban volviendo a sus raíces.

Para Mónica, en definitiva, su trabajo consiste sobre todo en crear algo permanente que trascienda el momento, que pueda pasar de generación en generación y que dentro de 20 años los consumidores todavía puedan comprar sus obras de arte.

+ Info: https://www.monicasordo.com/