Las piezas personalizadas las realizan en el Montblanc Artisan Atelier de Hamburgo (Alemania), los Montblanc Watches Workshops que tiene en las localidades suizas de Le Locle y Villeret, el Montblanc Leather Manufacture en Florencia (Italia) y la nueva joyería Montblanc en la calle Rue de la Paix de París.

La firma de lujo permite que sea el cliente el que elija el diseño y los materiales. Las piezas se realizan a mano con el mayor cuidado. El resultado son piezas únicas, que pueden tener formas especiales, lujosos joyas engastadas y un estilo personal. Para ello, el cliente participa desde el principio en desarrollo del concepto del artículo y se involucra en las diferentes etapas de esta experiencia, siguiendo el proceso creativo a través de un webcam. Y si lo requiere, se le permite ir en persona al lugar en el que se elabora su pieza.

Desde Montblanc explican que, a veces, algunos clientes traen algún material que tiene un significado personal especial y quieren que los artesanos lo incluyan en su pieza hecha a medida. Aseguran que esto dificulta el proceso, pero siempre se encuentran soluciones. De ahí la necesidad de trabajar de manera estrecha.