La empresa, especializada en la fabricación de fornituras textiles para el hogar, ya despidió a 60 empleados el año pasado tras llegar a un pacto con el comité, según ha informado el sindicato USOC. La compañía argumenta razones de tipo productivo y organizativo para la adopción de este nuevo reajuste de plantilla, que, de aprobarse, supondría la marcha de la empresa del 38% de los trabajadores.La sección sindical de la USOC ha expresado su rechazo frontal al expediente al considerarlo “totalmente injustificado” y ha abogado por abrir vías de negociación para buscar una salida no traumática para los empleados ante la actual caída de las ventas. «Es inaceptable que el peaje de la crisis lo paguen los trabajadores. Negociaremos para que entre todos seamos capaces de redirigir una situación de dificultades sin despidos”, ha indicado el sindicato en un comunicado.