Decidida a revertir la complicada situación que atraviesa actualmente, Nike reemplaza a su CEO, John Donahoe, y apuesta por un regreso a tiempos mejores, con la vuelta de Elliot Hill.

Nike apuesta por un histórico directivo en su compañía, Elliot Hill, que abandonó su cargo en 2020, para tomar el relevo de John Donahoe como CEO y presidente de la marca y devolver a la firma a su senda de crecimiento.

Elliot Hill toma las riendas de Nike, con el claro objetivo de recuperar las cifras de ventas de antaño. (Cortesía de la firma)

Nike atraviesa un momento realmente complicado, con una debilidad que no había mostrado prácticamente nunca antes, desde alcanzar la cima entre las marcas de ropa deportiva y sneakers. Donahoe entró en la compañía como CEO en 2020, en plena crisis del Covid-19. Estableció una estrategia basada más en el desarrollo empresarial de Nike que en el poder de marca, una de sus claves históricamente. Aunque el primer año aguantó el tipo, al siguiente empezaron las malas noticias.

En 2023 Nike anunció una previsión de crecimiento de solo el 1%, su peor evolución registrada desde hace 30 años. Los resultados fueron incluso peor, con una facturación de 12.600 millones de dólares, frente a los 12.900 millones que preveían. Asimismo, varios de sus rivales han conseguido avanzarle, algo insólito para los de Oregón.

Mark Parker, presidente ejecutivo de Nike, ha mostrado su entusiasmo con el regreso de Hill. «Dadas nuestras necesidades para el futuro y tras llevar a cabo un proceso bien pensado, la Junta Directiva concluyó que la experiencia de Elliot Hill, su estilo de liderazgo y su profundo conocimiento de nuestros socios lo convierten en la persona adecuada«.

Hill entrará en el cargo el próximo 14 de octubre, mientras que Donahoe hará un paso al lado. Sin embargo, seguirá como asesor de la empresa «para garantizar una transición fluida hasta el 31 de enero de 2025«.

Para más información: https://about.nike.com/en/

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