Los criadores creen que detrás de estos actos hay supuestos grupos ecologistas, que desconocen la situación real de los visones en las granjas y que, al ponerlos en libertad, lo único que hacen es condenarlos a morir porque son animales que han nacido y crecido en cautividad y que no saben cazar ni pescar. Una de las personas más afectada por este tipo de incidentes es Charo Carrillo, peletera de larga trayectoria, con varias granjas en Galicia, con su propia línea de confección en piel y muy involucrada en el tejido empresarial gallego. Carrillo, que en este último asalto ha sido la que más animales ha perdido (calcula alrededor de 11.000), se esfuerza desde hace tiempo en demostrar que los criaderos cumplen con todas las normas para criar y tener en cautividad a los animales, y en demostrar que además de aprovechar su pelaje para la elaboración de prendas de abrigo, destinan otras partes del animal a otras industrias. Denuncia que actos como éstos sí representan un «desastre ecológico con mala intención» porque la mayoría de animales morirá en los próximos días por falta de alimento.El visón en EspañaNo estamos entre los principales productores de piel de visón del mundo, pero contamos con alrededor de 70 granjas, la mayoría de ellas en Galicia, que crían alrededor de 400.000 visones al año. Dinamarca, Finlandia, Holanda, Estados Unidos, Rusia y Suecia son los grandes productores. Para fabricar un sólo abrigo de visón se necesita la piel de 60.Los grupos ecologistas denuncian que los visones criados en granjas viven tan sólo una media de seis meses, cuando podrían llegar a vivir hasta seis años en libertad. Acusan a la industria peletera de mantenerlos en jaulas demasiado pequeñas, de 40x40x50 cm, en las que apenas pueden moverse provocándoles un estado de estrés que les lleva a autolesionarse o a comerse a sus crías.