El centro cuenta con casi 1.500 metros cuadrados y ha costado 1,5 millones de dólares, que han sido cubiertos en buena parte por el Dpto. estadounidense de Defensa. Cuenta con zonas dedicadas a la tecnología de agujas y a la soldadura térmica y con un excelente sistema de aire acondicionado y de humidificación. Con estas instalaciones, la Universidad de Texas espera realizar desarrollos innovadores en el sector de los no-tejidos, sobre todo de carácter protector.