DITF y STFI consiguen mejorar el reciclaje de fibras
Ambos institutos han colaborado para crear un método que mejora el reciclaje de fibras y permite obtener mejores resultados
El DITF (German Institute of Textile and Fiber Research Denkendorf) y el STFI (Saxon Textile Research Institute) han desarrollado una nuevo test para mejorar los resultados en el reciclaje de fibras. Como es sabido, a menudo este proceso acorta y empobrece sus fibras. Por ahora, no existe una solución universal para resolver este problema.
El proceso de reciclado comienza con el desgarro mecánico, que consiste en triturar los textiles usados. En la mayoría de los casos, este procedimiento daña las fibras, que quedan demasiado cortas, lo que dificulta el posterior proceso de hilado. Para poder ajustar de forma óptima las máquinas desgarradoras, las fibras se clasifican después de la trituración.
Para ello, los investigadores desarrollaron un nuevo sistema de prueba. La longitud de las fibras es el parámetro más importante para su posterior procesamiento y para la calidad del hilo acabado fabricado con fibras recicladas. Los trozos de hilo que aún quedan en el material desgarrado son siempre más largos que las propias fibras y, por tanto, distorsionan la medición de la longitud de la fibra. Con la configuración de la prueba, los trozos de hilo aún presentes pueden romperse casi sin acortar más la fibra. De este modo, es posible realizar una medición exacta de la distribución de la longitud de las fibras del material de reciclado desgarrado.
Basándose en los resultados de las pruebas, los parámetros de desgarro pueden ajustarse mejor al material para que las fibras se acorten menos durante el proceso de desgarro. De este modo, se pueden producir hilos de mayor calidad. Este proceso permite que las fibras recicladas y cortas estén mejor integradas que antes. En consecuencia, los hilos tendrán mayor resistencia.
Mejores resultados, con el nuevo método
Con este nuevo sistema, fue posible, por ejemplo, producir hilos a partir de fibras de aramida 100% recicladas, que posteriormente se transformaron en tejidos de punto. Dado que las fibras de aramida son muy caras, el proceso reduce costes, ahorra materias primas y contribuye a una mayor sostenibilidad. También se hilaron fibras de algodón en una mezcla de 80% de fibras vírgenes y 20% de material reciclado. Una vez finalizado el proyecto, el contenido reciclado del algodón podría aumentar hasta el 70%.
En la industria textil suele haber escepticismo sobre si los ciclos cerrados, es decir, de la cuna a la cuna, son posibles. Algunos incluso se preguntan si no sería igual de sostenible quemar los textiles usados y utilizar el calor resultante como fuente de energía. En cambio, los trabajos de investigación de DITF y STFI demuestran que es posible reprocesar el 100% del material reciclado.
Sin embargo, los hilos deben utilizarse en función del producto, lo que significa que no todos los hilos fabricados a partir de fibras recicladas son adecuados para todas las aplicaciones. Esto se debe a que el proceso de desgarro conlleva inevitablemente pérdidas en la calidad de las fibras, por ejemplo en la resistencia del hilo.
La calidad del material de partida también es decisiva para la calidad del hilo fabricado a partir de fibras recicladas. Si el textil reciclado se compone de diferentes materiales, primero hay que separarlos. Una vez más, la paja no puede convertirse en oro. La tasa de reciclado es un criterio de compra importante, pero hay que vigilar la calidad del producto y la aplicación, concluye Markus Baumann, uno de los científicos que trabaja en este proyecto.
+ Info: https://www.ditf.de/en/ y https://www.stfi.de/en/
20.09.2023