Nylstar, en jaque
Según ha explicado el fabricante de hilo de nylon, la situación de la empresa matriz ha repercutido de manera negativa en la solvencia de la compañía y pone en dificultad la continuidad de su actividad. Nylstar, que pertenece al banco de inversión estadounidense Bear Stearns, se ha visto obligada a avanzar las vacaciones de la plantilla, compuesta por 280 trabajadores, por un corte de suministro de materia prima motivado por la propia situación del grupo.La dirección de la compañía espera poder restablecer las condiciones que permitan volver a producir y comercializar con normalidad después de vacaciones, de ahí que se quiera proteger los activos de la empresa de la situación de insolvencia inducida por el grupo y que se haya optado por presentar el concurso de acreedores.Hace más de un año, la planta de Nylstar en Blanes ya elaboró un plan de viabilidad para reducir costes que contemplaba congelar sueldos, suprimir servicios de transporte y de comedor de plantilla, pagar horas extras como normales y ajustar las vacaciones, un conjunto de medidas que toparon con la oposición sindical.Dirección y comité de empresa trabajan ahora sobre el nuevo convenio colectivo (el actual finaliza el próximo 31 de diciembre) con el objetivo de mejorar estas condiciones propuestas por la compañía. Por otro lado, el comité de empresa ha solicitado una reunión con la consellera de Trabajo de la Generalitat de Catalunya, Mar Serna, para analizar la situación de la compañía.Además de la fábrica en Cataluña, Nylstar cuenta con plantas en Ridgeway (Estados Unidos), Arras (Francia), Cesano (Italia), Humenné (Eslovaquia) y Gorzów (Polonia), de las cuales también han presentado concurso de acreedores los centros de Italia y Francia, con el objetivo de reorganizar su actividad.