Ocáriz, verano de fresca naturalidad
Ella misma define la colección como rotundamente lánguida, viscosa, escurridiza y brillante, en la que trabaja de nuevo los contrastes, en busca de la armonía y el equilibrio natural de los contrarios. Así, frena el movimiento de los materiales ligeros (como el punto de viscosa de acabado sedoso) o los drapeados con el sastre clásico. Construye volúmenes dinámicos, al tiempo que define siluetas. En esta ocasión, busca además la naturalidad y cierto aspecto líquido, que consigue con nacarados sobre colores indefinidos y ligeros brillos metalizados. La trayectoria de Miriam Ocáriz es una de las más sólidas del diseño de moda español actual y ejemplo de ello es la exposición que le dedicó el FAD de Barcelona el pasado mes de septiembre en el Palacio Dalmau alrededor de su proceso creativo. Con diez ediciones de la Pasarela Gaudí y nueve más de Cibeles en su haber, la diseñadora vasca es una de las más influyentes y reconocidas en el panorama de la moda del país.