Según explican desde Oeko-Tex, actualmente son más de 9.500 empresas de 90 países las que cuentan con su certificación, y que los 15 los institutos miembros de Oeko-Tex otorgan una media de 10.000 certificaciones al año.

La mayoría de certificados que entrega son para prendas textiles en contacto con la piel (el 53% del total), les siguen los productos textiles paa bebé (43%) y los materiales para decoración (3%) y las prendas textiles que no tienen un contacto directo con la piel (1%).

Por zonas geográficas, el principal número de certificados Oeko-Tex se emiten para empresas de Asia (54,9%) y Europa (41,9%). De todos modos, aumentan el número de certificados emitidos en América del Norte. China es el país que encabeza el ranking, seguido de Alemania. Mucho más atrás están Turquía, Alemania y la India.

Desde Oeko-Tex aseguran que la buena acepación del Standard 100 para sustancias nocivas en la industria textil se debe a que analiza los artículos en todas las etapas de la cadena. Permite así a las empresas elegir a sus proveedores con más rigor y garantiza una mayor transparencia y seguridad en la producción. El certificado cuenta además con un sistema modular que permite dividir sus costes entre los diferentes proveedores implicados en la cadena de producción.

Durante sus 19 años de existencia, Oeko-Tex Standard 100 ha contribuido a un uso más responsable de los productos químicos y, en gran medida, a la prohibición de algunos de cancerígenos o alérgicos.