Panorama y Seek, últimos salones de la Semana de la Moda de Berlín
Esta es ya la tercera de las crónicas que hemos escrito desde Berlín, donde hemos visitado los salones de moda de la ciudad de martes a jueves, en paralelo con la Semana de la Moda de Berlín.
20.01.2018.- La Semana ha tenido una edición extraña, agridulce, debido sobre todo el cese del patrocinio de Mercedes Benz, conocido ya el otoño pasado. Aún así, la marca automovilística ha tenido todavía cierta presencia en la ciudad (los transfers entre las sedes de los salones eran realizados en buena parte con vehículos de esa marca). Toda la organización ha quedado afectada con ello y la misma prensa berlinesa ha destacado que la programación de la Semana ha quedado muy desangelada, con predominio de las presentaciones privadas, en showrooms o fuera de ellos, en detrimento de los desfiles glamorosos de otros tiempos.
Pamorama: un salón al estilo clásico
Visitamos Panorama solo el último día del salón, que nunca resulta demasiado significativo porque la actividad va ya de capa caída. Además, el servicio meteorológico había asustado a la ciudad –por lo tanto, a los posibles visitantes- con el anuncio de una tormenta fuera de lo normal, que de hecho había causado ya daños graves más al oeste del país. El día era realmente desapacible con rachas intermitentes de viento y lluvia. Y Panorama se celebra en el recinto de la Feria de Berlín, que queda relativamente lejos del centro de la ciudad, aunque accesible con el metro: un mastodonte creado en la época de la euforia urbanística y que quizá ahora la ciudad plantearía de forma distinta.
El salón ocupa 7 pabellones grandes del recinto ferial, a los que hay que añadir otros 4 más pequeños. Algunos –dedicados a moda femenina, moda masculina, accesorios o calzado- tienen sentido por sí mismos, con colecciones bien diferenciadas. Otros, no tanto. A nuestro entender, eso ocurre con Nova –que Panorama ha creado en esta edición-, cuyo nacimiento se puede deber al deseo de sus marcas expositoras de estar apartados de sus competidores, aunque al precio de quedar distanciados del grueso del salón. En todo caso, es un pabellón digno de ser visitado porque contiene una oferta de calidad y seguridad. Allí estaba, por ejemplo, el stand de Desigual.
También nos interesó mucho el nuevo pabellón Xoom, dedicado a tejidos y prendas sostenibles, que ha sido organizado por el salón alemán Innatex, especialista en esos artículos. Claramente desea alcanzar mayor notoriedad que la que le puede ofrecer su celebración en el recinto ferial de Rhein Main, aunque también tiene presencia en Berna (Suiza) y Salzburgo (Austria).
Queremos destacar que la organización de los stands en los pabellones, aunque era muy clásica y perfeccionista, introducía las alineaciones en diagonal, que rompen una regularidad excesiva y que dan mayor movilidad al tráfico de visitantes. Esa misma técnica había sido ensayada ya por Momad Metropolis hace ya unos cuantos años, probablemente cuando el salón no tenía todavía ese nombre. Otro detalle interesante es que los stands grandes estaban situados en las paredes de los cuatro lados de cada pabellón. El centro estaba ocupado por stands más pequeños y bajos, sin apenas estructura. Así se consigue que el visitante pueda ver todo el pabellón desde cualquiera de sus puntos.
En todo caso, los stands eran del tipo convencional –y lo decimos en el mejor sentido de la palabra-, totalmente distintos de los de Premium o Seek, que tienen un aire alternativo. Transmiten sensación de orden, de jerarquía, de calidad, que actualmente es minusvalorada por muchas marcas y por muchos organizadores feriales. Por último, y sobre todo en Nova y en los pabellones de moda femenina y masculina, se veían muchos de los grandes nombres de la moda alemana y europea. Otros no han sobrevivido a los cambios de los últimos años.
En general, la opinión de los expositores es que la edición se había desarrollado con normalidad. Estaban satisfechos –pero no entusiasmados- con los resultados, más o menos igual que en los restantes salones que hemos visitados estos días.
En el pabellón de moda masculina. Estaban, por ejemplo, Bugatti, Atelier Torino, Alberto, Lloyd y hasta Wilvorst, tradicionalmente conocido por su moda para ceremonia y eventos. En el de moda femenina destacaban B Young, Fransa, Oui, MarcCain, etc.
En el pabellón 3 –Style Hub– nos encontramos a NKN, que nació en 2002 con la diseñadora Montse Garrido. Hasta 2012 vendió sobre todo a través de tiendas propias. Ese año cambió de estrategia y se pasó al multimarca. Con agentes y distribuidores cubre todo el mercado europeo (en Alemania tiene ya medio centenar de clientes). También tiene una web comercial, pero solo activa en el mercado español. En buena parte su éxito procede de su estrategia de servicio inmediato. Valora bastante su presencia en Momad Shoes, porque allí hay mucho tráfico de visitantes.
En el pabellón denominado Details, con accesorios de moda, vimos el stand de Abbacino, que lleva años en el sector del bolso; el de la marca alemana Tom Tailor, que es un auténtico todo terreno; y el de la marca india Ruchicaz, de Nueva Delhi, que también expone en el Apparel Sourcing de París. Ofrece sobre todo los típicos foulards de estilo indio. Aquí estaba como un pulpo en un garaje.
El pabellón dedicado a calzado –Soled– también mostraba muchas marcas muy conocidas en el mercado alemán: Rieker Antistress, Joseph Seibel, Gerry Weber, Mephisto, Docer’s, Fila, KangaROOS, etc. Como productos especiales nos llamaron atención los cierres metálicos para cordones de la marca americana Zubits, que ahora ya tienen importador en Alemania; y los diseños distintos y adorables de Usbek Design.
También vimos allí a la marca española Alma en Pena, que hace un calzado femenino muy vistoso, y que fabrica en China. También expone en Micam, Momad Shoes, Pure London, Las Vegas, la nueva Gallery Shoes, etc.
En el pabellón Nova –que responde a un nuevo concepto ferial- vimos también a numerosas marcas de primer nivel, como Pepe Jeans, Miss Sixty, Guess, Le Temps de Cerises, etc. También estaba allí Desigual, con un stand amplio y bien montado, con batidos y grutas tropicales, con abundante ornamentación floral, etc. Allí charlamos con uno de sus agentes alemanes, que no parecía muy satisfecho con el tráfico de visitantes en ese pabellón, que se puede alcanzar a pie o con un transfer desde la entrada principal del salón. El entendía que el concepto de ese pabellón incluía desde marcas grandes e importantes (como Desigual) a otras más pequeñas y emergentes. Al final, declaró: quizá volveremos. Dependerá de los resultados.
También nos interesó más el pabellón Xoom, que es una emanación del salón del mismo nombre, dedicado desde hace tiempo a tejidos y moda sostenibles. Vimos allí a varias marcas que también han estado en otros salones de estos días. Y una que no conocíamos –Tranquillo-, que fabrica sobre todo en India, con algodón indio, lana nepalí y Tencel, de Lenzing. El diseño y el marketing se realizan desde Alemania: tenemos bastante éxito porque utilizamos materialmente realmente sostenibles y ofrecemos unos precios muy buenos.
Otro de los pabellones estaba dedicado a Fashion Solutions, con software para la gestión del negocio.
Seek: una Arena de otro tiempo
En Berlín resulta fácil encontrar edificios de otras épocas que todavía están en funcionamiento. Uno de ellos es Arena Berlín, situado a orillas del Spree, con una superficie cubierta de 6.500 metros cuadrados. Fue construido en 1927 como terminal de autobuses. Después de la Guerra Mundial estuvo muchos años inutilizado. Solo en la década de los 90 fue rehabilitado y hoy es considerado uno de los mejores espacios multifuncionales de la ciudad, por ejemplo para la realización de ferias profesionales que tengan un cierto carácter alternativo, como es el caso de Seek y Bright, organizadas por el grupo Premium.
Seek es un salón de moda street, deportiva y funcional, con marcas como Helly Hansen, Ellesse, Napapijri, Dickies, Eastpak, CAT, que no han construido aquí stands convencionales sino que hacen presentaciones muy sencillas de sus colecciones.
Además de estas grandes marcas, también encontramos aquí Misericordia, marca peruana que trabaja sobre todo con lana y con algodón pima; Loreak, siempre activa de los mercados exteriores; y Ecoalf, la firma catalana que trabaja con algodón orgánico y con materiales reciclados. También nos llamó la atención la marca sueca Happy Sock, que posee un amplísimo catálogo de calcetines, siempre alegres y optimistas. También estuvimos con Matteo Ward, uno de los fundadores de WRâD, una de las instituciones más destacadas en el sector de la moda sostenible, que preconiza sobre todo el uso del grafito como materia prima textil.
Físicamente después de Seek se encontraba Bright, con muchas propuestas para skaters. Los nombres de bastantes de los expositores era ya muy indicativo: Kaotiko era una de las más conocidas, seguida por Gipsy, MOD Movement, Ruthless, etc.
Y así, con una descripción de Panorama y Seek, acabamos nuestra última crónica sobre la visita de Pinker Moda en Berlín durante la Semana de la Moda.