PETA propone un reto: el Vegan Wool Challenge Award
El ganador recibirá de Peta un millón de dólares cuando demuestre la calidad de su producto y su viabilidad comercial
25.11.2022.- PETA (People for the Ethical Treatment of Animals) convoca un premio de un millón de dólares a la primera persona que cree un material vegano de lana que sea visual, textural y funcionalmente similar o mejor que la lana de oveja.
Las ovejas –asegura PETA- son seres amables que, como los humanos, quieren vivir y sentirse amados y que también sienten dolor, miedo y soledad. Como hay un mercado para su piel y su pelo, sin embargo, muchas veces los ganaderos las tratan como meras máquinas productoras de lana. Para mejorar sus condiciones de vida, PETA se ha propuesto fomentar el desarrollo de un material de lana vegano.
PETA ha difundido imágenes de vídeo tomadas en 117 explotaciones laneras en cuatro continentes que revelan el maltrato al que muchas veces son sometidas las ovejas. Se queja amargamente de que la lana resultante de ese maltrato se incorpora a prendas que compran los consumidores.
Por otro lado, las ovejas son los segundos animales después de las vacas- en producir metano, que es un gas de efecto invernadero. Los rebaños de ovejas producen grandes cantidades de estiércol, que contaminan los ecosistemas cercanos a ellos. Los estudios han demostrado que el producto químico utilizado para librarlas de parásitos externos, puede envenenar los cursos de agua cercanos y matar a los peces.
Detalles del reto de la lana vegana
Los interesados en participar en el concurso convocado por PETA deben estudiar las reglas, que aparecen en su página web, y completar el formulario que aparece a continuación. El formulario y las muestras de lana vegana obtenidas deben ser enviadas por correo a PETA antes del 28 de julio de 2023.
PETA premiará con un millón de dólares al experto o a la pyme (con ingresos anuales inferiores a 30 millones de dólares) que desarrolle con éxito la mejor alternativa vegana a la lana natural.
Los materiales presentados deben ser de base biológica o de bioingeniería, biodegradables y/o reciclables. También deben demostrar un bajo nivel de pilling y desprendimiento de la fibra una vez tejida, y tener la capacidad ser producidos en diferentes pesos. Al igual que la lana tradicional, el material debe absorber la humedad, neutralizar los olores y retener la temperatura corporal.
Los creadores que participen en el concurso también tendrán que demostrar su atractivo comercial. En concreto, deberán mostrar su capacidad de producción a escala y convencer al menos a uno de los diez principales detallistas de prendas del mundo para que venda y comercialice el artículo antes de finales el año 2023.
El reto llega en un momento de creciente innovación en la carrera por sustituir las fibras animales por materiales de nueva generación. El sector de la moda también está inmerso en un debate cada vez más acalorado sobre la sostenibilidad de diversas fibras naturales de origen animal en comparación con las alternativas veganas, que todavía suelen utilizar fibras sintéticas derivadas de combustibles fósiles. Los hilos de acrílico y poliéster, por ejemplo, se utilizan habitualmente en lugar de la lana para producir prendas de punto.
+ Info: https://www.peta.org/