Premiere Classe Tuileries, mejor estructurado pero con menos visitantes
La reciente edición de Premiere Classe Tuileries y Paris Sur Mode Tuileries ha sufrido una renovación completa, que ha incluido una nueva distribución de sus espacios en las tres carpas con las que cuenta en la Rue Rivoli.
11.10.2016.- A pesar de esta mejora en su infraestructura, el número de visitantes que se han acercado a Premiere Classe Tuileries y Paris Sur Mode Tuileries se redujo en un 4% en comparación con la edición de septiembre de 2015. Los extranjeros fueron principalmente europeos (el 55% de todos ellos), asiáticos y norteamericanos. Los franceses, por su parte, crecieron y fueron el 43% del total, frente al 40% del año pasado. Los denominados compradores VIP fueron 645 frente a 500 de hace un año.
Los organizadores se esfuerzan por mejorar la visita a Premiere Classe Tuileries
Los organizadores habían preparado una nueva distribución de espacios, reservando Premiere Classe Tuileries para los accesorios y Paris sur Mode Tuileries para el pret-a-porter, que incorporó colecciones de moda masculina junto con las femeninas, ya que ambas se inspiran mutuamente. Todo ello mejoró la comodidad de los visitantes, que disfrutaron de pasillos más amplios, más cafeterías y restaurantes y más zonas de descanso. Cada uno de las dos ferias tuvo su propia identidad visual. Paris sur Mode Tuileries, en la Plaza de la Concorde, dobló su área de exposición. Los organizadores, además, intentaron destacar segmentos de producto especialmente cercanos a la esencia del salón: artesanía, Made in France y preciosismo.
La marca Jack Gomme opinó que esta edición supone un retorno a la verdadera esencia de Premiere Classe, que ha atraido a compradores inteligentes, que llegaron muy preparados para hacer sus pedidos. National Standard confirma la misma impresión: esta nueva fórmula es clara, lógica y agradable.
El salón confirmó especialmente su pasión por el Made in France, por ejemplo con siete expositores del grupo ADC (Au Delà du Cuir), que es una incubadora de nuevas tendencias y de nuevos talentos. El colectivo Renaissance Cuir, también en el pabellón B, reunió a un grupo de expositores dedicados a la limpieza y al mantenimiento del calzado.
En Premiere Classe Tuileries –que ocupó tres carpas a lo largo de la Rue Rivoli- destacó el sector See Me, dedicado a la joyería ética de lujo fundado por Caterina Occhio en 2013. Entre los artículos que los visitantes pudieron ver destacó una colección en tono naranja, que es el color del Fondo de la Naciones Unidas para acabar con la violencia contra las mujeres, que celebra ahora su aniversario número 20; y una colección de bolsos de diseñadores como Emilio Pucci, Missoni, Mulberry, Tommy Hilfiger, etc. Caterina Occhio está especializada en la integración socio-económica de la mujer y ha trabajado 16 años em la Comisión Europea y en distintas agencias de la ONU. Había colaborado con Karl Lagerfeld y Luisa Via Roma, y pronunció una charla sobre el mercado del lujo para Conde Nast International junto con Suzy Menkes.
El salón, además, mostró dos exposiciones: Popville. Homenaje a Quasar Khanh, organizada en colaboración con la editorial Albin Michel; y otra con los ganadores de las 10 ediciones de ANDAM, el concurso lanzado por Pierre Bergé y Nathalie Dufour, en colaboración con el Festival de Hyères y ANDAM (Asociación Nacional para el Desarrollo de las Artes de la Moda). Uno de los creadores es el español Vicente Rey, diseñador de calzado de alta costura, que fue premiado en 2003, galardón que le ayudó a consagrarse en la capital francesa.
+ información: www.premiere-classe.com y www.parissurmode.com