Première Vision París también incluyó charlas y una sección sobre las tendencias para la próxima temporada otoño-invierno 2025/26, explorando los contrastes y «el extremo».

Las tendencias para la próxima temporada otoño-invierno 2025/26 parece que girarán entorno a los contrastes, las dualidades y las combinaciones extremas en moda, tal y como han corroborado desde el equipo de Première Vision.

Uno de los espacios de tendencias y propuestas en Première Vision París. (Imagen propia)

Lucie Jeannot, project manager del departamento de moda de Première Vision, fue la encargada de presentar estas tendencias y conceptos clave para la temporada. «A través de sus procesos creativos, técnicas y saber hacer, la moda celebrará la excelencia y lo extraordinario«, comentó Jeannot en el salón.

Haciendo frente a numerosos retos en lo económico y en lo sostenible, la industria de la moda se ha adaptado y renovado, en busca de un futuro ecológico, responsable y consciente. Para la temporada OI 25/26, destacar significará esforzarse por lograr esa expresión creativa excepcional, con una calidad excelente y un riguroso enfoque en la sostenibilidad.

«Ser extremo significa tomar decisiones y asumirlas con orgullo. En el mundo actual, es una forma de ser visible. Sin embargo, lo extremo también puede abarcar la sencillez, la moderación y la suavidad«, destacó Jeannot en PV París. Así, estas tendencias extremas se estructuran a través de tres ideas principales.

Excelencia minimalista

Esta tendencia muestra la surgente dicotomía entre la necesidad de simplicidad y el anhelo de opulencia. La riqueza ahora se centra en la calidad, mucho más que en la cantidad, y la abundancia cede el paso a la búsqueda de la excelencia. El minimalismo se transforma en un atributo de lujo, reintroduciendo la armonía en una época de excesos.

Esta tendencia busca el buen gusto y la sofisticación en su justa medida, con discreción. (Imagen propia)

Esta dualidad se aprecia también en la gama de colores, con transiciones entre tonos muy intensos y sus versiones más suavizadas. El verde petróleo convive con un azul cielo y un ciruela oscuro, que sustituyen a los clásicos azul marino y negro.

El estampado de cuadros, en todas sus versiones, es el rey de la excelencia minimalista. (Imagen propia)

En este caso, se apuesta por materiales y tejidos sencillos, sin opulencias, pero sí con influencias de los tejidos técnicos, altamente funcionales. Asimismo, se combina con opciones mucho más elevadas, con tejidos satinados, lanas, e incluso acabados en charol o peludos de alta calidad para un toque mucho más exclusivo. Según Jeannot, toda esta tendencia encaja con el mundo del tailoring, consiguiendo prendas elegantes y formales con ciertos toques de lujo.

Extravagancia inclusiva

La nueva diversidad de influencias multiculturales genera un nuevo enfoque de la extravagancia, más inclusivo y polifacético. Los códigos de estilo se han mezclado y se ha forjado una nueva estética, alejada de la banalidad. Los colores, materiales y texturas tienden puentes entre distintas épocas y modas, desde la herencia hasta las nuevas direcciones creativas.

La extravagancia adora los tejidos con pelo y texturas variadas. (Imagen propia)

En esta tendencia es realmente donde se permite prácticamente todo y reina el lema del más es más. Presenta un enfoque altamente sostenible, al traer de vuelta estilos de épocas pasadas y permite revivir y recuperar prendas antiguas a través del upcycling. Se buscan tejidos y técnicas complejos, como jacquards y flocados, así como transparencias y la superposición de estampados.

El foil convive con jacquards, transparencias y peludos en la próxima temporada. (Imagen propia)

Los colores son de nuevo intensos y vibrantes, con fuerte protagonismo del rojo en todas sus tonalidades. Asimismo, se prefieren las telas y los acabados brillantes, satinados, laminados, foil y, por encima de todo, las lentejuelas y apliques que den una nueva personalidad a la ropa.

Expresividad sensual

Finalmente, la necesidad de exploración emocional anima a dejar de lado los modelos preestablecidos, a reinterpretarlos y redefinirlos, a través de las experiencias propias. El cuerpo se ve en toda su diversidad, con suavidad y fragilidad, pero también fuerza e intensidad, así como con discreción y provocación. La ropa revela en vez de ocultar, contando una historia sobre el cuerpo en todas sus expresiones.

Los encajes y las sedas dominan en esta tendencia. (Imagen propia)

En este ánimo de revelar el cuerpo, la lencería salta del mundo de la moda íntima y consolida su papel como prenda de exterior. La inspiración se encuentra en la corsetería, con detalles lenceros, sugerentes drapeados y tejidos como sedas, linos y acabados satinados.

Siempre en tonalidades dulces, esta tendencia demuestra que no tiene por qué ser siempre rosa. (Imagen propia)

Para las prendas más completas y envolventes, se busca una suavidad, dulzura y sofisticación que se encuentra en tejidos con mucha textura, ricos y suaves. Los colores aquí son así suaves, delicados y combinados con encajes o estampados florales.

Para más información: https://paris.premierevision.com/en/

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