Première Vision II: tecnología y artesanía
21.02.2018.- En esta segunda crónica sobre la reciente edición de Première Vision Paris nos centramos en el Wearable Lab, una de sus principales y prometedoras novedades; y en Maison d’Exceptions, que una escaparate de artesanía selecta que repetía éxito.
Wearable Lab: una ventana al futuro
Junto con Maison d’Exceptions, el Wearable Lab constituyó a nuestro entender uno de los polos de atracción de esta edición, aunque su nombre no refleja estrictamente su contenido. Reunió a un grupo de empresas –veteranas y emergentes- que mostraban propuestas tecnológicas para el sector textil/confección.
Alguna –como Lectra- no pareció tomarse la iniciativa muy en serio porque su stand era un verdadero desierto. La mayoría, sin embargo, ofrecía propuestas muy prometedoras.
Una de ellas era la de la empresa rusa Verisium, que propone el uso de etiquetas NFC (Near Field Communication) y de la tecnología blockchain para controlar producción, conocer los stocks, evitar copias, etc., superando en prestaciones y en seguridad al ya conocido RFID. Vadim Kostomarov, uno de sus fundadores, incidió sobre todo en sus ventajas respecto alo uso de la radiofrecuencia, aunque aceptaba que el blockchain es una tecnología todavía muy desconocida.
También destacamos la presencia de Euveka, fabricante de maniquíes de silicona, que tienen un mecanismo interior que les permite modificar sus dimensiones. Sus usuarios, por lo tanto, no necesitan disponer de un maniquí distinto para cada talla. Incluso pueden simular la ergonomía de una mujer embarazada.
Kyorene, una empresa china, presentaba fibras de grafeno y sus mezclas, desarrolladas por técnicos de la Universidad de Manchester. Actualmente su producción está radicada en Alemania y Estados Unidos. Su uso es todavía muy limitado, pero sus características le auguran un futuro muy prometedor.
City Bright –empresa taiwanesa con 22 años de experiencia en el desarrollo de sistemas de gestión eléctrica y termal- mostraba hilos textiles conductores de electricidad, que tienen múltiples aplicaciones en el sector textil, entre otras cosas porque son lavables.
Dienpi ofrecía otro producto prometedor. Su director esperaba poder venderlo a algún equipo español de fútbol. Consiste en una chaqueta multicapa que facilita enormemente la realización de mensajes por parte de los espectadores que están situados en las gradas. Se basa en etiquetas con tecnología NFC, legibles por ejemplo desde iPhone.
En esa misma zona asistimos a una conferencia dictada por Bradley Quinn y titulada Future is Wearable: ahora –señaló el ponente- solemos tener los datos en el ordenador o en el móvil; en el futuro los podremos tener en las prendas que vistamos. Destacó especialmente el concepto de Transhumanism, una etapa de nuestra evolución en la que seremos más fuertes, rápidos y capaces gracias a las tecnologías wearable.
Maison d’Exceptions: la artesanía convertida en un tesoro
Esta fue probablemente la sección de Première Vision Pluriel que más nos entusiasmó. Reunió a 25 empresas –la mayoría, ateliers muy pequeños o incluso emergentes- con productos raros, en el mejor sentido de la palabra. Ofrecían productos ciertamente excepcionales en un espacio protegido de la vista de los transeúntes del salón y con la entrada muy controlada. Era pura artesanía, alguna nueva y el resto con años de tradición.
Sanjiku by Omiya, de Japón, por ejemplo, crea desde hace años tejidos con una máquina especial de forma circular, de la que existen solo dos unidades en el mundo y que usa tres hilos (trama, urdimbre y diagonal) para realizar los dibujos realizados sobre cartones. El resultado es un tejido fuerte, elástico, con relieve y con posibilidad de hacer degradados de color. Venden a marcas de lujo como Vuitton, Ferragamo, etc.
The London Embroidery Studio, fundado en 2007, utiliza técnicas analógicas y digitales para producir todo tipo de bordados.
Orylag, por su parte, es una marca peletera francesa que trabaja con piel de conejo, curtido con curtición natural en Igualada, en cooperación con dos empresas italianas. La piel resultante es de una finura, ligereza, resistencia y densidad inigualables. Puede tener muchos acabados distintos.
Natural Cotton Color es una empresa brasileña que produce de forma artesanal algodón orgánico en sus tonos naturales. Su creadora, Francisca Vieira, coordina grupos de artesanos de diferentes regiones brasileños, cada una con su propia tradición, busca nuevos motivos y productos, etc. Cuenta con el apoyo de APEX, la agencia brasileña de promoción de las exportaciones.
+ Info: www.premierevision.com