Según el FMI, el crecimiento de la economía española será modesto hasta 2028 y el paro seguirá alto, pero las cuentas públicas mejorarán

Pierre-Olivier Gourinchas, director de estudios económicos del FMI, ha pronunciado recientemente una conferencia en Washington, en la que ha presentado su perspectiva para la economía española.

Los economistas del FMI pronostican seis años de discreto avance, con un máximo del 2% en 2025, sin que el paro baje del 12%. El futuro se presenta menos prometedor de lo que se esperaba. El FMI ha aumentado su previsión de crecimiento de España para este año hasta el 1,5%, pero ha rebajado la de 2024 y la de todos los años siguientes hasta 2028. En 2024 y 2025 el crecimiento será del 2%, que irá bajando en los años siguientes, hasta llegar al 1,6% como máximo en 2028. Es un ritmo que apenas servirá para rebajar el paro, que –según el FMI- quedaría estancado algo por encima del 12%. Pero España no está sola porque todo el mundo se enfrenta a una fase de bajo crecimiento, en torno al 3%.

FMI, economía española
Ilustración que encabeza la página web del FMI

Nadia Calviño, vicepresidenta primera del Gobierno, sin embargo, prefiere ver el lado positivo. Lo que el Fondo Monetario está señalando es una perspectiva de crecimiento débil a nivel global. Dentro de este contexto, la economía española va a crecer por encima de los países de nuestro entorno. Nuestra previsión es que el plan de recuperación, las reformas y las inversiones van a permitir aumentar el crecimiento de la economía española.

En cuanto al paro, Calviño ha destacado que la creación de puestos de trabajo ha llevado el empleo a cifras históricas. Que el paro ceda más despacio se debe a que aumenta la población activa. Eso incrementa el potencial de crecimiento y es una buena noticia.

Las cuentas públicas mejorarán

Las previsiones a largo plazo del Fondo Monetario Internacional para España sí mejoran en lo relativo a las cuentas públicas. El organismo prevé un déficit público del 4,5% del producto interior bruto (PIB) este año, en línea con lo que calculaba hasta ahora, pero rebaja la previsión de 2024 al 3,5%, desde el 4,2% que pronosticaba en octubre. La buena marcha de la recaudación, que recibe el impulso de la inflación, está permitiendo a España mantener a raya el desfase presupuestario. A largo plazo, sin embargo, las previsiones del FMI apuntan a que el déficit público volverá a aumentar, hasta el 3,8% del PIB en 2025 y al 4% a partir de ese año. Estas cifras suponen una ligera mejoría con respecto a las previsiones de hace seis meses.

El FMI también ha mejorado las previsiones de deuda pública. En octubre, su previsión era del 112,1% del PIB para 2023, del 110,1% para 2024 y del 109,0% para 2025. Ahora espera un 110,5%, un 108,3% y un 107,9% para esos mismos años. El crecimiento del PIB nominal, es decir, sin descontar la inflación, está permitiendo que la deuda pública mantenga una senda descendente más acusada. Eso sí, de nuevo el Fondo desconfía de que haya más avances a partir de 2025 y sitúa su previsión de deuda para 2028 en el 109,3% del PIB.

+ Info: https://www.imf.org/es/Home

18.04.2023