Las EPR deben respetar el mercado único europeo, pero deben tener en cuenta la limitada capacidad de las pymes del sector

27.10.2020.- La Unión Europea comenzó a implementar las denominadas EPR (Extended Producer Responsibility) ya en 2014. Esta normativa quiere asegurar que los fabricantes están obligados a participar en los costes de la gestión de sus productos, cuando hayan acabado su vida útil. Constituyen, por lo tanto, un instrumento para estimular un diseño que piense en el reciclaje y que reduzca costes en esta última fase de vida del producto. Si usted, amigo lector, todavía no está familiarizado con las EPR le recomendamos que lea el documento de Euratex, a través del link que tiene al final de esta información. A corto o medio plazo tendrá consecuencias para usted.

En 2018, la UE incluyó las EPR en su directiva sobre los desechos. En ella, introdujo unos requisitos mínimos que los países miembros deben tener en cuenta en sus normativas nacionales.

El problema actual es que la mayoría de las normas EPR habían sido diseñadas para un modelo lineal de economía, y no circular. Se han usado especialmente en sectores como embalajes, vehículos, equipo eléctrico y electrónico, que los han apoyado porque han generado experiencias positivas en sus cadenas de suministro.

Sin embargo, en estos momentos no parece que los EPR constituyan un instrumento para fomentar la economía circular y, en definitiva, la sostenibilidad. El cambio de enfoque exige tener muy en cuenta los posibles beneficios, los límites de su actividad y sus posibles resultados imprevistos.

Recomendaciones de Euratex

Por todo ello, Euratex ha formulado unas cuantas observaiones, que se refieren a distintos aspectos que la normativa debería tener en cuenta, especialmente si se quiere aplicar el sector textil:

  1. El diseño de los artículos debe apoyar la circularidad. Los EPR actuales tienen un enfoque lineal, que ya no es lo que busca la sociedad. Deberían permitir la circularidad, resolviendo los posibles cuellos de botella. Su existencia debería premiar la producción sostenible y la transición hacia modelos organizativos circulares.
  2. Deben tener en cuenta las diferencias entre los productos textiles, que son diferentes por sus materias primas, aspectos técnicos, modelos de negocio y potencial para la circularidad. Deben tener más en cuenta el progreso tecnológico, las inversiones necesarias y las opciones para la gestión del final de vida de los productos. Existen artículos textiles (los denominados Low Hanging Fruits) que puede ser tratados o reciclados fácilmente al final de su vida útil. Los más complejos, como los PPE, ofrecen muchas más dificultades, por su complejidad estructural y por sus revestimientos químicos, por lo menos con la tecnología actualmente disponible.
  3. Deberían ayudar a solucionar problemas reales. Para ello, los expertos deben comprender cuáles son las actuales barreras y los costes financieros del paso a una economía circular y de los necesarios cambios estructurales. Los nuevos EPR no deben referirse solo los costes de la gestión de los desechos. Deben pensar también en la circularidad, en línea con el Green Deal europeo y con los Sustainable Development Goals de Naciones Unidas. Los fondos recogidos gracias a los EPR deberían financiar consorcios para la gestión de residuos y fomentar colaboraciones a lo largo de la cadena de suministro, tareas de I+D, diseño para la reciclabilidad, etc.
Euratex, textil/confección en Europa, Asamblea General de Euratex, John Scrimshaw, WTiN, Klaus Huneke

Imponer una unidad de criterios

  • 4. No debería haber contradicciones entre las diferentes normas EPR del sector textil. Todas deberían estar basadas en elementos, criterios y definiciones comunes a toda la Unión. Los siguientes aspectos, por ejemplo, no deberían dar lugar a interpretaciones diferentes:
  • Los ingresos deberían destinarse en todas partes a los mismos fines.
  • La modulación de las tarifas debería hacerse con el mismo criterio.
  • Todos los participantes en la cadena de suministro (fabricantes, distribuidores, detallistas, autoridades, etc.) deberían estar sometidos a las mismas reglas y a las mismas responsabilidades para evitar distorsiones del mercado.
  • El cumplimiento del sistema debería ser obligatorio, previa una recogida y análisis de los datos.
  • La normativa EPR debería tener en cuenta la capacidad limitada de las pymes de nuestro sector.
  • Debería ofrecer unos criterios armonizados respecto a la gestión de los desechos.
  • Sería conveniente que ofreciese a las empresas la opción de salir del sistema, para utilizar uno propio, sin que esto diese pie a un descontrol general.
  • El sistema debería ofrecer la flexibilidad necesaria para poder tener en cuenta las necesidades e intereses de cada país.
  • 5. Debería haber acuerdo en torno al concepto de una única eco-modulación. La directiva europea Waste Framework plantea diferentes tarifas en razón de la durabilidad, reparabilidad, reciclabilidad, etc. de los artículos. La normativa debería prever la aplicación de una tarifa cero a los artículos cuyo reciclaje o gestión de sus desechos sea especialmente fácil, debido a su gran longevidad, biodegradabilidad, etc.
Best For The World 2019, B Corp, Anthea Kelsick, Rüdiger Fox, Sympatex, responsabilidad social corporativa, B Corp, Best For The World, textiles funcionales, Carta de la Industria de la Moda de las Naciones Unidas para la Acción Climática,

Evitar datos colaterales

  • 6. Las normas EPD no deben tener consecuencias imprevistas que sean negativas. Por ejemplo:
  • No debe haber contradicciones dentro de Europa.
  • Las EPR no deben suponer en ningún caso una carga injusta para las pymes ni aplicarse del mismo modo para todos los productos independientemente de sus consecuencias para el medio ambiente.
  • Deben evitar conductas incontroladas, por ejemplo, en las ventas on line.
  • No deben crear una burocracia innecesaria para gestionar los fondos recogidos.
  • No deben penalizar las ventas de artículos de segunda mano.
  • Tampoco deben suponer un riesgo para las inversiones realizadas ni distraer recursos financieros de la cadena de valor.
  • 7. Las EPR deben permitir la economía circular a través de la cooperación y del reparto de responsabilidades. La economía circular requiere colaboraciones intrasectoriales que ayuden a resolver juntas las barreras existentes para cerrar el ciclo de vida de un producto, en lugar de centrarse en las responsabilidades. Las EPR, por lo tanto, deben fomentar la colaboración, por ejemplo, en la recogida de información.

+ Info: https://euratex.eu/wp-content/uploads/EPR-position-paper-FIN.pdf