El domingo, primer día de Pure London, lucía una temperatura y un sol desacostumbrados en Londres, una buena señal para animar el ambiente del salón

19.02.2018.- En general, los stands de Pure London son más bien pequeños -algunos descaradamente pequeños, con solo dos o tres metros cuadrados- y están muy juntos, con pasillos estrechos para los visitantes. Es la manera que tiene el salón de facilitar la presencia de muchas marcas, algunas muy pequeñas o jóvenes, que no se podrían permitir el gasto que supone un stand de mayores dimensiones. Además, le permite aumentar la cantidad y variedad de la oferta, un aspecto muy interesante para los detallistas que visitan el salón.

Un ejemplo de este tipo de marcas pequeñas es Elizabeth Harwood, nombre de una diseñadora independiente, con sede en Londres, que crea bufandas de seda natural con estampados digitales muy coloristas y generosos. Hasta ahora compraba la materia prima en China pero cada vez más lo hace en Brasil. Considera que su producto es sostenible por su origen (el gusano de seda) y por el uso prolongado de cada uno de sus artículos: no son bufandas de usar y tirar, sino para conservarlas durante muchos años. Además, encajan muy bien tanto en gente joven como mayor: las usan, por ejemplo, mi hermana pequeña y mi madre. Ella misma llevaba una convertida en cinturón, que cambiaba totalmente el look de su vestido. Cada colección tiene un storytelling distinto; el de la actual es Tulipmanía.

La propia Elizabeth estaba contenta con su stand, que era una simple mesa en la zona de Accesorios del salón, en un corredor alto, que rodea uno de los pabellones del Olympìa: es una cosa pequeña, pero que yo puedo pagar. Además, por aquí pasan muchos visitantes, que normalmente hacen todo el circuito de los expositores de accesorios.

Como los visitantes del salón están muy deseosos de recibir información, el salón organizó un amplísimo programa de conferencias, formado por de hecho por tres programas distintos, que ocupaban todo el día, en tres espacios del salón: la pasarela principal, donde también tenían lugar los desfiles; otro espacio en un pabellón anexo; y un tercero, en la zona ocupada por Pure Origin, dedicado sobre todo a la sostenibilidad.

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Un ambiente multiétnico

Si Londres es una ciudad con un ambiente multiétnico, Pure London no se queda atrás, ni entre sus expositores –que proyectan en sus colecciones- la tradición que han vivido desde pequeños ni entre sus visitantes. Pensamos que esta es una de sus principales riquezas, por lo menos para un visitante que proceda de otro ambiente, como el español.

Nuestros detallistas pueden encontrar allí estilos muy alternativos que pueden complementar su oferta: de hecho, hemos visto productos latinoamericanos, asiáticos, africanos, caribeños, etc.

Una de las muchísimas empresas con este carácter era, por ejemplo, Habibi, una empresa de Bahrain, que realiza moda modesta (modest fashion, en inglés). Y también la nepalí Urban Dhago, que tenía en el salón a Ekta Gurung Eve, su fundadora y directora: lancé esta marca que debía destilar mi herencia nepalí. Quería devolver algo a la comunidad local en la que nací, Lalitpur, crear allí puestos de trabajo y, sobre todo, fortalecer los lazos entre mi vida en Londres y mi país de origen. Deseo compartir con todos el amor de Urban Dhago, esta pequeña parte de mi historia personal, proporciando a los profesionales de la moda la mejor calidad y el mejor servicio que pueda.

Nos llamó también mucho la atención una marca de Malasia, cuyo propio stand ponía ya de manifiesto una calidad emocional excepcional.

Otro expositor que ponía de manifiesto ese mismo espíritu era Alpacol, una marca peruana que trabaja con alpaca y vicuña. La llevan una madre y su hija, que es odontóloga pero que tiene afición por este negocio. Pertenecemos a la asociación peruana de moda sostenible. Ayudamos a las comunidades locales a revitalizar y aprovechar sus rebaños de esos animales nobles. La mayor parte de la alpaca procede de animales que mueren durante la época de frío: los rebaños un bien comunal en las comunidades andinas. A diferencia del cashmere, las alpacas no arañan el suelo y mantienen la capa vegetal del terreno. Cuidamos el micronaje del pelo y el comercio justo. También exponemos en los salones de Las Vegas y de Berlín.

En muchas otras ferias de moda hemos visto expositores de todo el mundo. Quizá solo en Pure London, sin embargo, los expositores de esos países viven con fervor sus vínculos entre sus países de origen y su país de adopción.

Sostenibilidad en el ambiente

Sin necesidad de hacer grandes declaraciones de principios, la sostenibilidad aparecía con frecuencia en las colecciones que vimos y, por supuesto, en el programa de conferencias del salón, con todo un día dedicado a temas relacionados con ella. Da toda la impresión de que el mercado británico –quizá como el alemán- tiene ya un elevado nivel de conciencia medioambiental. Los consumidores lo tienen muy en cuenta a la hora de decidir sus compras; y las marcas trabajan guiadas por el mismo sentimiento.

Una de las empresas que vimos en este contexto era Jalabiyé, una marca que se declara eco-responsable y que diseña para el cuerpo y para el alma. Utiliza solo fibras naturales, sin nada de poliéster, y –como otras empresas del mismo estilo- propone productos compatibles con la moda islámica, o moda modesta, a menudo con artículos que cubren la cabeza de la mujer. La fundadora es sufí y, hace ya algunos años, se dio cuenta de que en este terreno había un hueco en el mercado. Ha expuesto ya un par de veces en Who’s Next y colabora en Estambul con una incubadora de marcas de moda del mismo estilo: las marcas que hacemos estas prendas, tenemos como punto de partida las prendas de aire religioso y las que se usan en las peregrinaciones, pero después abrimos el abanico, manteniendo el mismo tono de modestia lujosa, para seducir también a las mujeres occidentales.

Otra marca de ese mismo estilo era Duck, perteneciente al the Duck Group, de Malasia, que trabaja con satén de seda, algodón, chiffón y que ahora está estudiando el uso de viscosa. También sigue las normas de la moda islámica. Tiene un folleto encantador donde aparece la propia creadora de la marca con prendas modestas y con unos mensajes éticos y familiares muy ligados a su religiosidad: no se avergüenza ni de manifestar su amor incondicional por su madre. Ella se enorgullece de ser la única marca local –junto a muchas multinacionales- que tiene un local en el Pavilion Kuala Lumpur, el centro comercial más lujoso de Malasia.

Vimos también unos cuantos expositores que crean moda islámica, aunque con un tono muy occidental porque venden en los países árabes pero también en los países occidentales.

También hablamos con varios expositores de artículos de moda en fibras nobles. Una de ellas era Urban Dhago, de Nepal, que fabrica chales, bufandas, ponchos, etc. con kashmere, lana, yak, etc. Hace 20 años –nos comentó- este sector funcionaba muy bien en nuestro país. Luego llegó la competencia china que lo desbarató todo,pero ahora está renaciendo con fuerza.

En otro orden de cosas, vimos varios expositores con artículos de piel vegana. Uno de ellos era Odi Lynch, de Belfast, que sustituye la piel con algodón encerado, que es muy resistente: yo no uso jamás ni piel de animales ni plástico. Por otro lado, nunca desecho nada ni en mi empresa ni en mi vida personal. Lo reaprovecho todo.

Presencia española

España tenía en el salón una presencia importante, con unas 25 marcas. Algunas llevan ya aquí bastantes ediciones, como es el caso de Isabel de Pedro. Otras son más nuevas, como la Compañía Fantástica, domiciliada en Madrid, que presentaba su colección Nameless y que fabrica fuera de España. Preguntamos a Jaime Nieto, su director general, por los hábitos de los compradores: en España los detallistas independientes pequeños nos compran sobre todo por olfato, porque apenas tienen datos sobre sus necesidades y sus datos. No compran lo que le gusta a sus clientes sino lo que les gusta a ellos. Por eso, a veces les queda stock a final de temporada. Los clientes medios y grandes ya son distintos: tienen datos y compran mucho más profesionalmente. Nosotros casi no creamos stock: si tuviésemos que stockarlo todo -¡por si acaso…!- nos volveríamos locos y nos arruinaríamos.

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Los puntos de vista de Farrah Storr

Farrah Storr, editora de la edición británica de Cosmopolitan, una de las invitadas VIP del salón, hizo una presentación con su opinión sobre el sector de la moda.

Empezó dejando muy claro que el sector de la moda es un sector muy exigente, sometido a grandes tensiones, pero que tiene detrás una industria profundamente creativa: tanto las revistas como las marcas de moda no vendemos productos sino estilos de vida. Cada día tenemos más competencia entre los proveedores y menos clientes fieles, que saltan con creciente alegría de una marca a otra y qwue cada vez quieren comprar menos productos pero mejores. Estamos en unos tiempos difíciles, donde uno de los nichos positivos de la moda es el de los millenials. Por esto, todos –marcas y detallistas- debemos centrarnos en productos seguros y bien testados para evitar correr riesgos. Desgraciadamente, muchos detallistas no siguen este criterio y compran muchos productos nuevos y, por lo tanto, arriesgados. Pero mi experiencia me dice que, cuando hay dificultades, es cuando los creativos rinden más.

Y terminó con varios consejos que nos parecen útiles:

– Tenemos que captar la atención de los consumidores en segundos

– Debemos convertir a nuestros enemigos en nuestra propia energía

– Debemos luchar para que, por mucho que nos copien, nunca longren hacerlo mejor que nosotros.

– Entre los canales de venta y de promoción, destacó muy especialmente a Instagram, que puede ser nuestro principal escaparate.

Presentación de tendencias

El salón ofreció varias sesiones sobre tendencias de moda, uno de cuyos ponentes declaró que la pasarela no es una trasposición de la vida real.

Varias sesiones subrayaron que la sostenibilidad es una tendencia creciente, cada vez más demandada por los compradores finales. Cuando compran quieren saber bien qué compran, con qué materia prima esta hecho, de dónde procede, en que condiciones se ha fabricado, etc.

Los segmentos de producto con mejor salida hoy en día son las prendas de punto, los artículos para el aire libre, el look urbano, los vestidos femeninos florales, el look western. Y, por otro lado, las prendas de costura y para fiesta, a veces incluso con estilos extremos.

Pure Origin

La zona denominada Pure Origin nos pareció muy interesante, aunque la feria deberá trabajar en ella para darle mayor entidad y que sea más interesante para los expositores. Reúne a fabricantes textiles y confeccionistas con una oferta complementaria a la de los expositores del resto del salón y que puede recibir encargos de subcontratación.

Uno de ellos, por ejemplo, era Hangzhou Top Grand Fashion, una empresa china que es proveedora de Simorra en artículos estampados. Por este motivo, su director –Jason- viaja dos veces al año a Barcelona para discutir la siguiente temporada. La empresa utiliza estampación digital para las series entre 200 y 300 unidades.

+ Info: www.purelondon.com