En un momento de crisis climática, las pasarelas no deberían promover el exceso de producción, sino avivar la responsabilidad del sector
Las pasarelas de moda generan solo una mínima parte del impacto ambiental producido por el sector de la moda. Su impacto mediático, sin embargo, contribuye poderosamente al exceso de consumo del sector. Este es el principal mensaje de Rachel Arthur, consultora y responsable de promoción de la moda sostenible en el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente. Aquí resumimos un artículo que ha escrito, que nos parece muy relevante para el sector de la moda.
Cada una de las pasarelas de moda (especialmente las de París, Milán, Londres y Nueva York) mueve una maquinaria compleja y costosa. En cada edición atraen a centenares de compradores, celebridades, periodistas, influencers y aficionados a la moda.
Alguna pasarela (la de Nueva York, por ejemplo) realizó hace unos años un estudio sobre su impacto directo sobre el medio ambiente. Suponemos que el resultado resultó ser mínimo, si lo comparamos con el de los millones de prendas cuya venta promueve.
Las pasarelas -que no son solo las 4 mencionadas- están diseñadas para promover las ventas, no solo de las prendas mostradas, sino de todas las colecciones de las marcas y de los diseñadores que participan en ellas. Lo grave, en síntesis, es el efecto dominó que provocan entre los consumidores. Un auténtico tsunami -asegura Rachel Arthur-que se traduce en más ventas de una moda que cambia a la velocidad del rayo.
El sector de la publicidad conoce bien esta dinámica. Purpose Disruptors, una organización de antiguos profesionales del sector, ha creado el concepto de Advertised Emissions, que mide el aumento de ventas provocado por las campañas publicitarias de la moda.
Sustainable Fashion Communication Playbook
El Environment Programme y el Climate Change, de Naciones Unidas, han creado el Sustainable Fashion Communication Playbook. Es un llamamiento a erradicar los mensajes que producen adicción al exceso de consumo y, al mismo tiempo, a fomentar los esfuerzos para promover el consumo responsable.
Todo ello no supone la muerte de las Semanas de la Moda, pero deben realizar un cambio profundo, evitando el despilfarro de dinero destinado casi exclusivamente a promover las ventas.
Amy Powney, directora creativa de la marca Mother of Pearl, explica por qué esta marca no realiza desfiles. En una época en que luchamos contra el cambio climático, nos parece grosero e innecesario hacerlo. En su lugar, deberíamos aprovechar esos momentos para apoyar a los que piensan distinto.
La Semana de la Moda de Copenhague ha tenido una actitud muy positiva, sin eliminar sus desfiles. Desde hace ya varias ediciones, impone un código con 13 requisitos a los diseñadores que participan en ella. Entre otras cosas:
- No deben destruir la ropa no vendida de colecciones anteriores
- Por lo menos la mitad de las prendas que muestren deben estar fabricadas con materiales mejores
- Deben comprometerse a utilizar sus plataformas para educar e informar a los clientes sobre sus prácticas sostenibles.
Algunos ejemplos positivos recientes
Aunque hay margen de mejora, piensa Rachel Arthur, es una gran declaración en comparación con otras grandes ciudades, que no han movido un ápice sus Semanas. Al fin y al cabo, no es ya momento de cambios graduales. Lo que necesitamos es acelerar la transformación, desarrollando nuevos sistemas y modelos de negocio que no se limiten a vender más cosas nuevas sin pensar en su impacto sobre las personas y el planeta. Repensar los desfiles de moda forman parte de ello.
En lugar de plataformas para alimentar un sistema anticuado y dañino, las Semanas de la Moda deberían ser una oportunidad para imaginar uno nuevo. Las marcas deberían utilizarlas para poner de relieve soluciones e impulsar la aspiración en torno al consumo consciente. Ya hay ejemplos de ello, recordados por Rachel Arthur. Este mismo año, en París, Stella McCartney complementó su desfile con un mercado de innovaciones realizadas con materiales de menor impacto. En Nueva York, la diseñadora Maria McManus se reunió con el público al término del desfile para explicar cómo se había creado cada modelo teniendo en cuenta la sostenibilidad ambiental.
+ Info: https://www.linkedin.com/pulse/communication-must-play-critical-role-fashions-climate-rachel-arthur
09.11.2023
